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Educadora con todo derecho

27/02/2024
 Actualizado a 27/02/2024
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Hace no muchos años en nuestra provincia solamente había Instituto de Enseñanza Media en León capital. Un poco más tarde llegaron a tener este tipo de centros de enseñanza Astorga y Ponferrada. Más recientemente, en los últimos años del franquismo, se crearon multitud de institutos en toda la provincia: Fabero, Toreno, Villafranca, Toral de los Vados, La Bañeza, Veguellina… por nombrar los de este lado de la provincia que corresponden a la Diócesis de Astorga. Pero otro tanto podría decirse de la de León. Solamente algunos pocos chicos podrían estudiar, si no fuera por los colegios de la Iglesia. 

Sigo fijándome en esta parte que conozco mejor. Desempeñaron un papel muy importante en el terreno de la enseñanza los seminarios de Astorga y La Bañeza, los padres Redentoristas y la Salle en Astorga; Las Escolapias, La Milagrosa y las Estigmatinas también en Astorga. En La Bañeza las Carmelitas, en Veguellina los Palotinos, en Ponferrada el Colegio de San Ignacio y los de la Inmaculada, la Asunción y El Espíritu Santo; en Bembibre el Virgen de la Peña, en Villafranca los Paules y la Divina Pastora, en Fabero las Hermanas del Amor Misericordioso, en Benavides también la Divina Pastora en La Nora otro tanto; en Ponferrada comenzó la formación profesional en el Virgen de la Encina con los jesuitas; en Astorga el obispado creó un gran centro pionero de Educación Especial (COSAMAI)… En la década de los sesenta se crearon los colegios diocesanos de Vega de Espinareda, La Rua y Puebla de Sanabria. Antes muchos chicos y chicas de nuestra provincia salieron a estudiar en colegios de curas y monjas. Gracias a todos estos centros muchas personas aquí y en toda España y en todo el mundo han podido triunfar en la vida.

Escribo esto después de asistir hace unos días en Madrid, en el Palacio de Congresos de IFEMA, con otras 1200 personas, a un congreso bajo el título de ‘La Iglesia en la Educación. Presencia y Compromiso’. Aun hoy es un peso enorme el que tiene la Iglesia en el tema educativo, cuantitativa y cualitativamente, que no termina en los colegios, sino que se da en otros muchos ámbitos. Es una labor impresionante y que, además, ahorra mucho dinero a las arcas del Estado. Por una parte es de justicia el reconocimiento agradecido de esta labor y por otra no tiene sentido el sectarismo con que algunos gobernantes y sus secuaces se comportan en el tema de la educación, tratando de poner trabas a una institución que tanto ha hecho y sigue haciendo por la promoción de la educación y la cultura.

 

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