Imagino que estén al corriente de que, este domingo pasado, tuvo lugar el proceso de primarias provinciales en el PSOE de León. Y digo que imagino, porque este tipo de asuntos, sólo interesa a los ‘frikis’ de la política que nos gusta, nos dedicamos o nos hemos dedicado al tema y disfrutamos de asistir a conspiraciones, ‘navajeos’ y vendettas políticas, sobre todo si es en el seno de partidos rivales. Al resto de ciudadanos, les dará bastante igual. Es normal, la gente está a otra guerra, pero al final, todo esto va a tener importantes derivadas.
El caso es que, Diego Moreno, viendo que al convertirse en un daño colateral de otras guerras, su recorrido político se terminaba, decidió lanzar un órdago, ponerse a la sombra del alcalde de León, hacer como él y enfundarse la bandera del leonesismo oportunista (de manera un tanto vespertina) y cruzar los dedos por si sonaba la flauta y lograba dar la campanada derrotando a Cendón, que no deja de ser Pedro Sánchez y Zapatero, para poder seguir ingresando los 100 mil eurazos al año.
Pero, finalmente, no hubo suerte y no sin ciertas triquiñuelas orgánicas, Cendón logró llevarse el gato al agua, pudo tragar saliva, volver a dormir aliviado y ser reelegido secretario provincial socialista. La satisfacción se le notaba en la cara tras el recuento y, tanta euforia, sólo se entiende porque no las tuviese todas consigo. Las votaciones internas de los partidos las carga el diablo.
Sin embargo, mira tú por dónde, a Cendón no le ha salido nada mal la jugada y además de garantizarse otros 4 años de sueldo público, señalar a sus críticos internos y completar su particular lista negra, ha podido demostrar al alcalde de León, con su victoria en la capital, que tiene también muchos enemigos en la agrupación local y ante una eventual votación, podría salir de nuevo trasquilado.
Probablemente, José Antonio no quiera extrapolar los resultados a unas primarias locales y justifique que, en estas votaciones, en lo que se refiere a la agrupación local de León, Diego Moreno ha restado más que sumado, pero, lo que también es seguro es que, probablemente, se arrepienta de haber mostrado un apoyo tan explícito a Moreno y haber sacado demasiado los pies del tiesto.
A partir de ahora todo es una gran incógnita. Parece evidente que Cendón va a querer pasar la factura a José Antonio Diez y postular a otro/a candidato/a, aunque para ello tenga que sacrificar la alcaldía de León, y parece evidente, también, que la militancia de Diez en el PSOE está más comprometida que nunca.
Lo que no parece aún nada evidente es si Diez concurrirá a las próximas elecciones encabezando un partido propio o una plataforma leonesista que incluya a la UPL, como aún no es para nada evidente el comportamiento de PP, UPL y VOX ante uno de esos dos escenarios, ni evidente es, por tanto, el nombre de quién encabezará la lista municipal ni en el PSOE, ni en el PP, ni en la UPL ni en VOX. Hagan juego.