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Don Pío Baroja, doña Tamara Falcó y don Pedro Sánchez

14/06/2023
 Actualizado a 14/06/2023
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Ay don Pío, si usted supiese lo que está pasando en nuestra querida España, como muy bien usted decía –y este nobel columnista suscribe–: «El público cree con la mayor facilidad las más grandes necedades»; pues fíjese usted que el Presidente del Gobierno, osa convocar elecciones generales teniendo prerrogativa constitucional para ello, el domingo veintitrés de julio, cuando todos los españolitos y españolitas de a pie, estamos o estaremos de veraneo; dicen algunos y algunas, que lo referido nos imposibilitará ejercer nuestro derecho fundamental para depositar una o dos papeletas en dos o en una urna; me preguntó pues ¿no lo haría tan mal el legítimo convocante? ya que todos y todas, según algunas y algunos, estaremos disfrutando lejos de nuestra morada habitual de las playas, chiringuitos y placeres anexos.

Ay don Pío, pero vamos a lo que importa, se nos casa Tamara el ocho de julio en el palacio del Rincón; sí, Tamara don Pío, la novia de don Íñigo Onieva, y fíjese usted que debo ser uno de los pocos al que no han invitado; según la prensa, o al menos la seria, dicen en sus artículos y columnas suscritas y formalizadas por opinologos de toda índole, eso sí, a salario fijo o variable de grandes grupos editoriales y o televisivos, que asistirá ese día con sus mejores galas toda la flor y nata patria. Sirvan estas líneas y el inestimable arrendamiento de su nombre y rango intelectual para elevar un ruego a la Ilustrísima VI marquesa de Griñón y me envíe la anhelada invitación; no para deleitarme con las diferentes y suculentas viandas, o con los magnos caldos de uva fermentada que sin duda ofrecerán a todos los asistentes, quiero únicamente conocer a gran cantidad de hombres y mujeres gentiles, intelectos brillantes, intelectuales de todos los colores y para todos los gustos, empresarios de postín, y sin el, en definitiva para que una vez finalizados los actos y floripondios varios, este humilde juntador de letras salga impregnado con más conocimiento del que entró.

Pero vayamos al grano don Pío, que parece usted gallego, no sé si se acuerda pero en nuestra última conversación le hablé de la cancelación televisiva del único programa que nos hace reír y llorar a la par, no a mí, que me pasa como a usted, ya que no tenemos entre los dos ni una triste arroba de gracia; pero siendo cierto lo anterior, no menos cierto es que ‘Sálvame’, es una sujeción del alma para nuestros padres y abuelos, abuelas y madres. Qué necesidad hay de cancelar un programa de entretenimiento que da sueños a millones de personas y quita el sueño a unos pocos; ninguna desde mi humilde punto de vista, salvo que se quiera permeabilizar las mentes y pensamiento de nuestros seres queridos (que son los que usan el rectángulo multicolor a esa hora); dudo de esta última afirmación don Pío ¿quién iba a atreverse a tan burdo intento de manipulación…?

Como estoy a punto de finiquitar mi primer artículo de opinión, sin mucho bombo, pero si con bastante platillo, y no me quedan muchas letras, ni tampoco ganas; se acuerda usted don Pío de los primeros días de la terrible pandemia que nos asoló, recluidos todos en nuestras casas, sin nada que hacer, sin nada en lo que creer, con el miedo metido en el tuétano, ¿se acuerda…?, yo sí me acuerdo; y desde estas líneas quiero dar las gracias a ‘Sálvame’ por tener nuestras cabezas y corazones intrigados, por minimizar magistralmente la realidad cruenta y dolorosa de aquellos ya lejanos días del tercer mes del año. Recuerdan, queridos lectores (ahora que han llegado hasta aquí me permito lo de queridos) a doña Marta López…, mi madre, doña María Luisa sí lo hace, con cariño manifiesto y cierto…
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