Acabo de terminar el libro ‘Nuevas evidencias científicas de la existencia de Dios’. Llegó a mis manos porque conozco al autor, José Carlos González-Hurtado, hombre de negocios –fue Miembro del Consejo Ejecutivo del Grupo Carrefour y vicepresidente en Propter & Gamble–, presidente de EWTN –la mayor red religiosa de medios de comunicación del mundo–, casado con Doris y padre de siete hijos.
Como recuerda Fernando Sols en el Prólogo, «se aborda el tema de la relación entre ciencia y religión combinando diversos enfoques (histórico, cultural, testimonial, divulgativo, sociológico) y prestando especial atención a los debates científicos actuales y de los dos últimos siglos (…) Su objetivo es demostrar que una mirada sin prejuicios al panorama de la ciencia moderna lleva necesariamente a la idea de Dios». El autor, con un estilo desenfadado, cita a numerosos científicos, incluyendo premios Nobel (Einstein, Planck, Compton…) y figuras de peso como Gould, Collins o Lemaitre. Algunos de ellos se convirtieron al teísmo interpelados por los descubrimientos de la ciencia moderna.
Para el autor «las evidencias científicas a favor de la existencia de Dios son tan abrumadoras que de tratarse de otro tema el consenso sería total y la discusión ninguna (…) Los avances en la Física y en la Cosmología apuntan a la existencia de un creador. También los nuevos teoremas matemáticos y las últimas pruebas lógicas que confirman la necesidad de un Ser Omnisciente no creado; asimismo hablaremos de los avances en la Biología y la Química que no dejan lugar a dudas sobre la necesidad de un Algo/Alguien, eso que llamamos Dios». Se puede llegar a Dios con y sin ciencia: «Este libro está dedicado a mostrar la primera vía».
La razón última de este libro –dice el autor– tiene mucho que ver con lo que afirmó el físico y sacerdote cristiano John Polkinghorne: «El asunto de la existencia de Dios es la cuestión más importante a la que nos enfrentamos sobre la naturaleza de la realidad».