En 1978, Argentina ganó su primer Mundial de fútbol. Derrotó en la final a los ‘hijos de la reina Juliana’, Holanda, muy merecidamente. En la nación hermana gobernaba, desde 1976, una dictadura militar que asesinó a más de treinta mil personas y encarceló a muchas más. Justo antes del Mundial, la Junta, con la ayuda inestimable de los principales medios de comunicación, lanzó una campaña para ‘limpiar’ su imagen; el lema, voceado por los medios, era: «los argentinos somos derechos y humanos». Todos ellos perdieron la dignidad, porque mintieron...
¿Qué significa ‘Dignidad’? Según la RAE: «Cualidad del que se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismo y hacia los demás y no deja que lo humillen y lo degraden. Cualidad de la cosa que merece respeto».
Yo, por ejemplo, cuando me mamo pierdo el norte, bailo y canto, me trastabillo al andar y, por desgracia, alguna vez me caigo al lado de la barra del bar. En esos momentos, por supuesto, pierdo la dignidad, porque hago justo lo que no se espera de una persona mayor, con una dilatada carrera de obstáculos superada, (¿o no?), padre de hijos talludos y abuelo de un fenómeno. Naturalmente, lo mío tiene un pase, porque no hago daño a nadie, sólo a mí mismo. Lo jodido del asunto es cuando el que se cae en cualquier barra, trompa perdido, es alguien público, con responsabilidades en la colectividad. Bien pensado, no hace falta caerse para que esta gente olvide la dignidad; cientos de políticos, de empresarios, de sindicalistas, etc, etc, la pierden porque dejan de pensar en el bien común, al que se deben, para hacerlo sólo en el suyo propio; y lo hacen porque mienten...
La semana pasada, desenterraron a Queipo de Llano de su nicho en la iglesia sevillana donde descansaba de las tropelías que realizó en la guerra civil. Además de un asesino de manual, era el único general sublevado que decía lo que le daba la gana, molestando, y mucho, al propio Franco. En la intimidad, (y fuera de ella), lo llamaba ‘Paca la culona’ y dejó para la posteridad la mejor definición que se hizo nunca del gallego: «Franquito es un cuquito que siempre va a lo suyito». Para no perder la poca dignidad que le quedaba, Queipo debería haber encabezado una conspiración contra la ‘culona’, o, por lo menos, no debió dejarlo hacer lo que le vino en gana durante cuarenta años y un día... Para más inri, por lo que nos toca a nosotros, era descendiente de José María Queipo de Llano, Conde de Toreno, con calle propia, a día de hoy, en el barrio del Ejido.
Perder la dignidad... Como lo hacen los revisionistas que enmiendan cualquier hecho que tenga que ver con España, tanto aquí como al otro lado del océano. Estos días ha salido en la prensa un indio de izquierdas pidiendo «que España pida perdón» por sus tropelías americanas. Seríamos idiotas si lo hiciésemos. Toda esta barahúnda de revisionistas que nos invaden, tienen la mala costumbre de mirar la historia de adelante hacia atrás, juzgando los hechos de ayer con la perspectiva de hoy, lo que es un error inconmensurable, se mire por donde se mire. Pierden, por tanto, la poca dignidad que les queda al hacerlo; y mienten... Además, nosotros somos siempre los malos de la película, los demonios que sólo buscaban satisfacer sus ansias de dinero o de sexo... Se olvidan de juzgar al resto de los pueblos que, sin ninguna vergüenza, destruyeron y aniquilaron formas de vida ajenas a la suyas; ejemplos meridianos fueron los ingleses y los holandeses, inventores del capitalismo salvaje, y que, encima, no se mezclaban los nativos, pregonando el racismo salvaje que dura hasta hoy en todos los países que sufrieron su conquista. La gente que hace esto en nuestro país y en los países americanos, perdieron su dignidad, porque, como dije antes, juzgar a toro pasado es un error y, además, saben que están mintiendo...
O como los iconoclastas que profanan las obras de arte para denunciar el cambio climático que tenemos encima... ¿Qué culpa tienen Goya, Van Gogh, Leonardo o Cézanne de sus pajas mentales? Porque, no lo dudéis, son pajas mentales, ajenas a la realidad. Para protestar por el cambio climático que sufrimos, que ataquen a las multinacionales, a los gobiernos que predican una cosa y hacen la contraria. Que se metan con las petroleras, con los gobiernos chino o useño, con los perros de la guerra que sólo buscan sus beneficios... He tenido que escuchar, para mi desgracia, que los países de la OTAN hacen una guerra justa y limpia de emisiones contaminantes; no como los rusos, diablos con cuernos, que, además de destruir un país como Ucrania, lo hacen dejando una huella de carbono inaceptable. Alguien que es capaz de decir una estupidez semejante o es imbécil o pierde su dignidad de una manera vergonzante... porque sabe que está mintiendo.
¡Ah!, una aclaración: no estoy hablando de política y lo sabéis: hablo de la sociedad y de su escasa, por no decir nula, seriedad...
Salud y anarquía.

Dignidad
10/11/2022
Actualizado a
10/11/2022
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