Jorge Brugos

Lo que dice el júbilo peregrinal de León XIV

12/05/2025
 Actualizado a 12/05/2025
Guardar

Todos los periódicos nacionales publicaron su portada el pasado viernes con la consagrada salida al balcón del nuevo Papa León XIV. Nuestro compañero Diego Pérez Cillero profetizó sin quererlo, providencialmente, que el cardenal Robert Prevost iba a ser noticia. Un pontífice que visitó León aunque algunos hayan preferido recordar que sólo pisó Valladolid. No quiero ser reiterativo, pues el rencor es uno de los pecados capitales porqué su esencia se sustenta en la vanidad. Lees los medios nacionales y hacen hincapié en la visita del nuevo heredero de San Pedro, destacando su periplo pucelano por encima del resto. Estaba cenando el otro día con unos amigos y al repetir esa proeza de la ruta vallisoletana de León XIV repliqué que también había estado en León y me ignoraron con cierta sospecha de fantasmagórico pavoneo. No alcanzo a comprender tanta marginación. Me invitaron a Elche a tomar un arroz con costra y escribí por un grupo de Whatsapp que habría que ir pues al fin del mundo y aceptar el almuerzo por deferencia; un amigo me respondió que León sí que estaba en el fin del mundo. Si Francisco se volcó con los marginados y viajó hasta el confín de las fronteras, el cardenal Prevost, continuista con su legado, seguro que se ha puesto de nombre León en solidaridad nuestra. 

Que todos quieran presumir de que el nuevo Papa haya visitado sus fueros refleja la influencia de la Iglesia Católica en nuestra sociedad. A pesar de que intente reinar cierto descreimiento e indiferencia, el misticismo termina por arrinconar cualquier nihilismo. Se festeja la peregrinación papal con aura supersticioso, sagrado, como si la mera presencia de Prevost hubiese otorgado una gracia especial a las aguas terrenales por las que caminó, como si todos aquellos que rozaron su manto se hubiesen curado de sus males. El poder papal viene de lo alto porqué sólo un líder divino puede irradiar esa esperanza indirecta nada más ser bendecido como jefe de la Iglesia. 

A ver si nos ayuda a salir de Castilla cómo los judíos huyeron de Egipto. 
 

Lo más leído