Cuna del saber y del ‘twerking’

Decir que Salamanca es cuna de la cultura y el saber no es nada nuevo. Pero pensar que esta imagen de la ciudad universitaria e ilustrada se verá empañada por las fiestas de alto contenido sexual cuyos vídeos circulan por la red como la pólvora sí que es una novedad que preocupa –o debería preocupar– tanto a Mañueco y compañía como a los hosteleros de un lugar donde no todo es estudiar. Aunque algunos padres de jóvenes leoneses piensen lo contrario.

La capital charra ha sido siempre un ejemplo a imitar por otros sitios donde las cifras del sector hostelero no son tan fastuosas como las de una ciudad donde estudiantes y turistas están continuamente sacando billetes o tirando de tarjetas de crédito. Por eso no les sorprenda que cualquier día algún pub de León organice fiestas de camisetas mojadas o competiciones de ‘twerking’ que a día de hoy parecen un gran negocio.

Si conoce a Miley Cyrus sabrá lo que es el insólito ‘twerking’ y si no –salvo que tenga algún hijo o hija estudiando allí, para no disgustarse– aunque yo se lo cuente amplíe información en Google; encontrará más de un vídeo grabado en algún local de Salamanca donde varias chicas bailan en tanga y con camisetas mojadas dentro de una piscina de lona, mientras decenas de chicos las manosean y tratan de rasgar la poca ropa que llevan. Y en otros justo al revés.

Por eso, y como es más fácil imitar que imaginar, recuerdo en mi época de colegio cuando a un bar de La Bañeza se le ocurrió importar la moda de entonces en Salamanca que consistía en invitar a una copa con cada suspenso. Y como el botellón aún no había nacido la campaña funcionó con los alumnos de los institutos a quienes ya era difícil convencer para que fueran a estudiar a otro sitio distinto a ¿la nueva Magaluf?