Tras un verano ya próximo a dar el último suspiro y que hemos padecido medio ahumados y cocidos, con una ola de calor de temperaturas extremas no vividas hasta ahora y tremendos incendios en esta piel de toro llamada España –en la que y por desgracia la provincia de León ha sido la mayor afectada– no seremos pocos quienes nos hayamos consolado con la idea de que, cuando llegue septiembre, todo ha de cambiar. De esta manera, y ya entrados en el noveno mes del año, me ha venido a la mente un cásico cinematográfico de la comedia intitulado, precisamente, ‘Cuando llegue septiembre’.
Por los años 70 del pasado siglo, Hollywood, el paraíso del cine, mantenía un tórrido romance con la bella y romántica Italia. Fueron muchas las películas rodadas en ese país: ‘Vacaciones en Roma’ y ‘Quo Vadis’ fueron el comienzo del llamado Hollywood sobre el Tiber. Este es el nombre con el que se conocía una serie de películas de éxito rodadas en Italia durante los años 50 y 60. A estos dos films le siguieron ‘Guerra y paz’, ‘Ben-Hur’ y ‘Cleopatra’.
‘Cuando llegue septiembre’ (1961) fue una película dirigida por Robert Mulligan que narra la historia del empresario y adinerado neyorquino Robert Talbot (interpretado por Rock Hudson), personaje que se reserva el noveno mes del año para pasar sus vacaciones en su Villa de Riviera italiana. Allí le espera su amante italiana Lisa Fellini (interpretada por Gina Lollobrígida) con la esperanza de que su amado le pida unión matrimonial. Pero, cansada de esperar, decide casarse en julio con un inglés llamado Spencer. La sorpresa llega cuando Robert decide adelantar dos meses su viaje. Es así como encuentra a Lisa enredada con los preparativos de su boda en la lujosa villa convertida en un hotel. Y Maurice, su pícaro mayordomo, aprovecha lucrativamente las ausencias de su jefe alquilando las habitaciones como si fuesen un hotel.
La parte central de la película se rodó en los alrededores de la Villa Guglielmina que posteriormente se convertiría en Edén Hotel. En la cinta observamos los jardines por los que antes pasaban los miembros de la realeza. La recreación del estudio de los interiores nos lleva a entender la importancia de la dirección del arte cinematográfico. El espectáculo es único. Las vistas de las playas y la guapura de los protagonistas se realzan aún más con la utilización del Cinemascope, además de contar con la luminosidad y colorido únicos del Technicolor.
‘Cuando llegue septiembre’ representa, pues, la inocencia cinematográfica de la época dorada de Hollywood con un ritmo fresco, una puesta en escena deliciosa y dos interpretaciones que fueron estrellas del séptimo arte. A lo que hay que añadir como banda sonora de la película una canción del intérprete y cantante Boby Darin, cuya música, pese a los años transcurridos, nunca ha desaparecido de mi mente.
Filmada en Milán, Portofino, Ostia, Roma y en el Lago di Albano, ‘Cuando llegue septiembre’ engloba una deliciosa comedia de enredos que brilla sobre todo por la belleza del propio espectáculo del verano en Italia. Desde la perspectiva actual, la historia se puede sentir frívola o anquilosada, pero las grabaciones siguen siendo un festín para los ojos, el elenco es de primera clase y el estilo es tan liviano que nos lleva en volandas hasta el final.