No lo vais a entender porque toca quejarse de la nieve. Pero como nunca nos entendéis nada lo digo igual, como semos la España vaciada, que os zurzan.
Ha nevado, que es tanto como decir que vienen días felices, la nieve no es nuestro enemigo sino nuestra memoria. Quise hacer lo que día me hizo mi abuela y que nunca olvidé, aquella primera nevada de la infancia, cuando me despertó al amanecer y me llevó a la ventana de la cocina, en la que ella se había levantado una hora antes para encenderla y que no tuviera frío. Aquella primera visión fue mágica, quedó en mi retina para siempre. Un enorme manto blanco, eterno hasta el horizonte, ni una sola mancha negra. Tan solo una pequeña mancha roja, como una gota de sangre, la de las plumas del pecho de un pájaro precioso y minúsculo, el petirrojo o pájaro de la nieve. A los pocos minutos bajaba una bicicleta, despacio sobre la nieve, de un hombre embozado en un mono azul, con la luz encendida del casco de la mina y una bufanda que no le dejaba ver ni un milímetro de su cara. Pero la abuela lo conoció, por los andares. Es Adelino, el minero, va a trabajar a Matallana, a 17 kilómetros, como cada día. Para él la nieve no era feliz, pero nada era feliz entonces, bajar sin nieve a Bardalla era otra tortura, aunque fuera al sol.
Hace unos años quise hacer de abuela. Pero no había cerrado las persianas y a Paula, entonces de dos años, la propia claridad de la nevada la despertó al amanecer. Se asomó a la ventana, ahora por suerte no hace falta levantarse antes a encender la cocina, y casi se vuelve loca. Con su lengua de trapo comenzó a dar voces. Sacó a su hermana de la cama.Después despertó a su hermano, desconocedora de que con dos meses de vida casi ni ve. Ella le gritaba y el enano miraba. Quizás la primera luz que vio en su vida haya sido la claridad de la nieve.
Ayer, en el bar, volví a escuchar palabras viejas: copos, cellisca, trapos y falampos, para los distintos tipos de nieve; aterirse viene por el frío excesivo; las bisberas son los hilillos de hielo; el arreboles la nube roja que ilumina el sol de la nieve...
Y en la tele... Belén Esteban.

Copo, cellisca, trapo, falampo
17/11/2019
Actualizado a
17/11/2019
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