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Como ranas en agua caliente

08/09/2023
 Actualizado a 08/09/2023
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Esta semana, en un evento sobre emprendimiento, he tenido la suerte de conocer, entre otras muchas personas interesantes, a una pareja de argentinos. Un matrimonio con un hijo ya afincado en España al que visitan a temporadas, lo que les permite tener una visión bastante correcta de la situación política y económica española, pero desde la perspectiva de alguien que viene de fuera. 

Tuve una breve, pero muy interesante conversación con ellos, en la que vinieron a confirmarme lo que también me ha comentado en alguna ocasión algún conocido venezolano. Les llama mucho la atención cómo en España vamos dando los mismos pasos que dieron en Argentina, de ser una super potencia al mismo nivel prácticamente que Estados Unidos, con un potencial agrícola y ganadero casi infinito, a una economía fallida cuya inflación supera el 110 % y que algunos pronostican que llegará al 200 % antes de que finalice el año, un gasto público disparado, la moneda en caída libre, una presión fiscal desbocada, mientras que socialmente la pobreza se extiende a la misma velocidad que aumenta la inseguridad.

Dicen de las ranas, que si las metes en una olla con agua hirviendo saltan y escapan, pero si las metes en agua fría y vas calentando el agua poco a poco, mueren sin enterarse ni mostrar resistencia. En España es ya típico que nos enreden con fuegos de artificio mediáticos con polémicas estériles, nos provean de un ocio barato para que la gente no piense mucho y se procure que el ciudadano carezca de formación e información suficiente para cultivar un espíritu crítico que le haga implicarse en la sociedad más allá de ir a comprar en el Mercadona, tomar unas cañas los sábados o hacer cola de 12 horas para asistir al último concierto de Lola Índigo. Una implicación real en la que cuestionemos las decisiones políticas y dejemos en vergüenza a aquellos que son capaces de vender a sus progenitores con tal de llegar y seguir en el poder.

Mientras tanto, como ha ido sucediendo durante décadas en Argentina, nos encontramos que la deuda pública en España se dispara ya que, debido al modelo productivo y las altas tasas de paro, se incrementan los subsidios, las ayudas, la oferta de empleo público… y se gasta más y más en sanidad, seguridad… Los salarios y el poder adquisitivo bajan porque no se fomenta la creación de empresas privadas. Las empresas privadas no se crean por la presión fiscal, y al haber menos oferta de productos, estos suben de precio, y así hasta que terminemos bebiendo también mate en España como en Argentina.

Por lo demás, en nuestro país, esa olla de agua tibia en la que nos sumergen como ranas, cada vez la suben más de temperatura sin que seamos conscientes de hacia donde vamos, en un despropósito de negociaciones para formar gobierno en las que, tiempo al tiempo, en Cataluña se terminará por pactar un referéndum que nos venderán como no vinculante, pero que terminará con España tal como la conocemos.

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