Centenario Gonzalo

La abultada victoria de la Cultural en la pasada jornada realzó el protagonismo y la capacidad goleadora de un futbolista, Gonzalo González, que celebró con otros dos tantos su partido 100 con la camiseta del primer equipo. Parece que fue ayer cuando debutó ante el Real Unión. Ya antes se intuía el buen jugador que estaba naciendo en la cantera tras su llegada desde el Bierzo. Cuando Monteagudo le dio la alternativa lo hizo para darle la manija del centro del campo porque talento y calidad en el pase tiene para ello. Recuerdo aquellas charlas con Quini, el utillero, bendiciendo a aquel chico tímido y espigado que tan bien trataba la pelota. No pierdo la esperanza de verle un día asentado en la sala de máquinas haciendo girar el juego de la Cultu. Será cuestión de que los años traigan la malicia y la personalidad necesarias para un puesto de tanta jerarquía. Tiene a su lado un espléndido maestro del que aprender, gallego para más señas, y no parará de escuchar los consejos de sus capitanes, importantes para que los estudios no arrinconaran su deseo de quitarle hojas al calendario vestido de blanco. Luis Cembranos le trajo de vuelta y no ha parado de crecer, desde las múltiples variantes que ofrecen sus cualidades. Segundo centrocampista, lateral izquierdo (ese puesto que tan poco le gusta), los dos interiores y, finalmente, un enganche típico de Segunda B, corpulento y de buen disparo, donde ha alcanzado su madurezhasta convertirse en el segundo máximo goleador del equipo. Justo premio para un tipo extraordinario. Que en junio finalice su contrato no será más que un aspecto coyuntural. Porque la Cultural debe girar sobre aquellos que forman parte de su ADN. En Gonzalo y en Santos, Bardal, Tejedor, Rubén, Calzado, Víctor y compañía hay una estupenda base sobre la que rearmarse si en verano vienen mal dadas.