Acostumbro a empezar esta línea sin tener ni puñetera idea de qué opinar, pero esta vez no soy capaz de decantarme por uno de los tres temas que ahora mismo me vienen a la cabeza.
Podría opinar de la celebración de verdad que ha habido esta semana, que además del Día del Libro ha sido el vital triunfo de la Cultural frente alNástic y sobre todo la gozada que es ver uncampo casi lleno y entregado. Como dato, que a mí me vino a la cabeza cuando leí el miércoles que a mediodía habían pasado 11.000 personas por Villalar, 500 más que ese número se juntaron el domingo en el Reino para volcarse con su equipo que en la conmemoración del engendro.
También, y esto es muy serio, de las arcadas y la vergüenza que me produce leer detalles de la agresión que se produjo la noche del sábado en el Húmedo (ánimo compañero, a recuperarse cuanto antes), y la incomprensión que me asalta cuando leo en casos como este con personas con múltiples antecedentes, en este caso uno por varios robos con violencia.¿Por qué demonios gentuza así está en la calle? ¿Hay que esperar a que pase una tragedia como la que estuvo a punto de ocurrir esta vez sí para encerrarles? ¿De verdad no se abre un debate para cambiar de una vez cosas como esa o que si hubiera tenido 17 años se hubiera ido casi de rositas?
Otra opción es hablar del basket y lo conseguido. «Puedes hablar de lo maravilloso que es Luis Castillo», me dice desde la esquina mi compañera Camino, gran aficionada, cuando digo en alto que tengo que opinar antes de irme de descanso. Y la verdad, es muy expresivo, pero no le falta razón, porque no sé si somos conscientes de lo que ha logrado.
En una liga donde ya hay equipos con presupuestos altísimos, nadie se pudo gastar menos en su plantilla que la Cultural, donde Luis Castillo ficha, entrena... y sigue dando clases en el Colegio Leonés. Y con eso y una afición entregada, con entradas medias superiores a 2.500 personas que sólo el fútbol supera en la provincia, se han metido en ‘playoff’ de ascenso y se han ganado ahora la licencia a soñar, pero también el merecimiento a que crezca el apoyo de cara al año que viene y pueda mantenerse gran parte de esta plantilla, que a un gran rendimiento ha unido una tremenda implicación, logre o no lo que a priori parece un imposible... como también lo parecía ser tercero.