Sé que hablar del carbón en El Bierzo está casi prohibido, a no ser que se haga para pedir más ayudas, ya sea de Bruselas, ya de Madrid, ya de Valladolid.
Pedir… siempre pedir para ir «amortiguando» esa muerte lenta pero inexorable a la que conducen las minas del Bierzo… Esto (perdón por la inmodestia) ya lo llevo viendo desde hace muchos años, porque no hacía falta ser muy listo para ver que más del 90% de las empresas mineras, aparte de crear trabajo puntual (es cierto) y pagarlo bien (relativamente), jamás se les pasó por la cabeza el reinvertir en los pueblos o zonas en las que sacaban el carbón para ir creando alguna alternativa, o por lo menos dejar la zona «preparada» para cuando el «filón» dejase de ser rentable. Esto que digo creo que todo el mundo lo veía…, lo que pasó y pasa aún, es que la gente cerraba y sigue cerrando los ojos a la realidad; mientras… «yo viva y saque un buen sueldo» ¿qué más da…? «El carbón se acaba pero… yo vivo bien!»… Veían cómo su pueblo se estaba deteriorando, veían como el paisaje que lo rodeaba se estaba destruyendo, veían, en fín, que no se creaba nada que significase futuro…
Todo esto, por desgracia, lo seguimos viendo y la verdad es que lo único que se oye es peticiones a diestro y siniestro de dinero, más dinero para las minas… Sí, ya sé que ahora también se pide para crear empleo, puestos de trabajo en esas zonas, ¡por pedirlo que no quede!, eso desde luego… pero el dinero solo no hace empresarios, ni el dinero solo genera trabajadores cualificados, ni el dinero solo crea el «medio óptimo», o mejor dicho «el caldo de cultivo» para crear lo más importante, que es la ilusión por «salir adelante», la ilusión por trabajar para vivir pero a la vez por dejar algo sólido y consistente para el futuro de tus hijos y de los demás integrantes de la comunidad… Y esto desgraciadamente es lo que no hay, ilusión. No hay ilusión nada mas que por salir del paso ¡como sea!, solamente hay ilusión por vivir trabajando lo menos posible y cobrando lo máximo. Así no hay futuro, así se va viviendo, pero no se crea futuro para tÍ ni para tus hijos. ¿Quién tiene la culpa de que esto sea así? Pues, en primer lugar la Administración del Estado, que veía desde hace ya muchos años que el futuro del carbón estaba sentenciando. No es un mal solamente del Bierzo, o de Palencia o de Asturias, es un mal que ya estaba «cantado» en Europa hace ya muchos años. Pero en Europa «cogieron el toro por los cuernos» (a pesar de que allí no hay toros), y echándole huevos y ganas crearon otras alternativas desde hace ya años y ahora cuando ya el carbón se acaba están preparados y con mucho terreno adelantado… Aquí en España se fueron tapando agujeros, se fueron poniendo parches, se fueron repartiendo migajas… y ahora… estamos peor, mucho peor que hace 25 años, porque no se atajó el mal a su debido tiempo… La culpa ¡ojo!, también la tenemos los Bercianos que nos llevamos comportando en plan de «víctimas» mucho, mucho tiempo… Pocas veces (creo que casi nunca) le dimos valor a nuestra tierra, estábamos alucinados con el dinero fácil del «oro negro»; siempre veíamos El Bierzo como la región más rica, más bella, y sobre todo ideal para vivir y para pasarlo de Puta Madre…; la verdad es que así era, pero… ¡claro!… todo se acaba si no se esfuerza uno por conservar todos esos valores que Dios nos dio. Si se vive de espaldas a la realidad del día a día, al final hay que pagar la factura, y a fé que en estos momentos la estamos pagando y con intereses depredadores como los descubiertos de los bancos… ¡ojo!, El Bierzo, a pesar de nosotros mismos… es mucho Bierzo. El Bierzo lo que necesita es que «movamos el culo por él».
Si en vez de mirarnos tanto el ombligo, si en vez de lamentarnos, si en vez de esperar a ver que nos darán de Europa, si en vez de pedir limosnas trabajásemos para sacar a la luz todo el potencial que tiene en estado latente esta tierra, aprovechándolo para vivir dignamente, pero eso sí, respetándolo a la vez, El Bierzo podría y lo afirmo con rotundidad: puede ser la despensa de España con los productos de su campo, puede ser y también lo afirmo el lugar para que nos visite el resto de España por su clima, por su paisaje, por sus monumentos… pero ¡ojo! Todo esto no se hace efectivo ni operativo si no hay trabajo, sudor, lágrimas y también orgullo de uno mismo, cosa que nos faltó hasta ahora ya que nos dejamos «entontecer» por aquella «emblemática» minería que lo único que dejó después de muchos años de llevar dividendos hacia Madrid fue deterioro… en una palabra, mierda. Algo parecido nos puede pasar con Endesa. La verdad es que Endesa es otra historia, pero ojo no veo por ninguna parte hacia donde van a parar sus ingentes beneficios de los cuales presumen mucho aquí y en el resto de España, aparte de los puestos de trabajo, que son muchos, y creo que hasta bien remunerados, no deja ni un puto duro para algo tan elemental como es invertir, en donde se obtiene beneficio, eso es lo que hay que exigirle a Endesa para crear futuro para la región y para que no pase lo que todos vimos con la Minería… así de claro y así de nítido…
Mi reflexión: carbón, pizarra, piedra ornamental en el Bierzo, sí, aprovechemos esa riqueza, pero no destruyamos el entorno, no destruyamos el paisaje, no destruyamos el futuro…
Otra reflexión: manzanos, pimientos, cerezas, castañas, peras… vinos ¡el vino del Bierzo!, ganadería… aquí todo eso se da a raudales en cantidad y calidad. En esto, es donde se debe incidir y trabajar a Tope, ya que se crea riqueza a la par que se crea futuro y sobre todo el campo y el paisaje estarán bien cuidados y esto también genera un turismo cualificado que también en ultima instancia se transforma en riqueza bien entendida… Punto.