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O cambian o revientan

23/03/2025
 Actualizado a 23/03/2025
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Ganó Cendón. Cuatro años más al frente de la secretaría general del PSOE en la provincia. Perdió Moreno –algo que estaba cantado de antemano– porque, a fuer de sinceros, no era rival –y nunca lo ha sido– para el actual secretario. Y eso lo intuían –o lo sabían– mucho antes de la jornada de primarias aquellos que le apoyaban por si sonaba la flauta. Pero no sonó. No había color. Cendón y sus fieles, por el contrario, llevaban varias semanas frotándose las manos y sonriendo al estilo profidén. Dicho de otra manera, tenían amarrado el capítulo final. 

Aunque pueda parecer un contrasentido, el fondo de la cuestión no es el resultado en sí. En absoluto. La esencia es que el partido en León, a día de hoy, continúa más dañado y dividido que nunca. Y las heridas, incluso, multiplicadas por tres. Sumado todo ello a las actuales circunstancias por las que atraviesa la organización socialista en diversos frentes –sobre todo el nacional– el futuro se les presenta muy poco halagüeño cuando llegue la hora de la verdad; es decir, en los próximos comicios. 

Del cajón de sastre en el que se ve inmersa la izquierda sensata –que no es la que está abrazada al llamado sanchismo– hay un claro beneficiado si sabe jugar bien sus cartas en el corto plazo. Que a veces le dan julepe con as y tres y no se entera. La UPL, en fin, es la llamada a vendimiar la viña que desatiende el PSOE de Cendón, a poco que se implique en la tarea y doble el espinazo. Los leoneses, más que nunca, apuestan por una autonomía uniprovincial sin otras mochilas, y en los dirigentes leonesistas está la llave para alimentar la ‘revolución social’ continuada y no a tiempo parcial. La dejación o, lo que es lo mismo, los pactos inocuos e incoloros que han venido firmando a nada conducen.

Y bien. La anormal situación provincial es la ‘guerra’ desatada desde hace demasiado tiempo entre el secretario, Cendón, y el alcalde, Diez. Un enfrentamiento que cada vez va a más y lo que te rondaré, morena. En principio (y en final) no se vislumbran buenas voluntades. La imagen pública que viene ofreciendo el socialismo leonés es lamentable. Y todo, porque no hay capacidad para aceptar, que dentro de los partidos cohabitan diversas corrientes y desiguales opiniones. Se denuncia en Castilla-La Mancha entre Page y el Gobierno porque, como es natural, nadie está obligado a comulgar con ruedas de molino. Y es lo que se aplica el alcalde –siguiendo la línea que se ha marcado–, al margen de la sucursal socialista de la calle 19 de octubre.

Esa es la razón por la que los jirones del socialismo provincial –cada vez más acusados– se acentúan ante la opinión pública. Y eso tiene un coste que, ahora, a dos años vista, son incapaces de cuantificar. O sí. Que viene el lobo… y el lobo vendrá. 

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