06/10/2025
 Actualizado a 06/10/2025
Guardar

Según la Real Academia Española se define bondad como la “Cualidad del bueno” o como la “Natural inclinación a hacer el bien”. Sin embargo, yo me cuestiono, qué es el bien y cómo se hace. A través de qué libro o carrera se aprende a ser buena persona. 

A lo largo de la historia. Se ha tratado de comprender el bien, dando lugar entonces, a la existencia inevitable del mal. Supongo que es porque la dualidad de la ética absorbe a la moral y la convierte en una lucha infinita entre unas y otras.

Por otro lado, sabiendo que el concepto del “ser bueno” y por ello, de la bondad, existen, ¿se debería dar por hecho que la humanidad es buena? 

Seguramente, mucha gente me diga que no, que las personas somos horribles, malas por naturaleza, pero al pensar esto, ya damos pie a que siendo malos, seamos, en algún momento o podamos ser buenos, ya que la definición de lo que es “ser malo”, da las bases de lo que debería ser el “ser bueno”. 

Por todo esto, yo afirmo con total confianza, que somos buenos en ocasiones y bajo los baremos de una sociedad que muchas veces, manipula y juega con las necesidades primarias para conseguir que de alguna manera, se quiera encajar en etiquetas como un canon absurdo, una talla única o una identidad que esté mejor vista para evitar insultos o violencia.

Por desgracia, quiénes nacen en un pais que apuesta por la libertad tienen más privilegios que aquellos que sin poder escoger dónde nacer, deben acatar guerras, hambrunas y precariedad. 

En realidad, el ser humano es un animal racional a la par que emocional, capaz de hacer tanto daño como dar amor. 

Es curioso, que seamos nosotros quiénes inventemos herramientas para hacer la vida más fácil, pero la dificultemos por miedos, envidias, vergüenza o poder. Seguimos sobrevalorando lo material, dejando de lado a los cuerpos y seres vivos que nos rodean y hacen posible que todo siga funcionando.

Volviendo a la bondad, creo que encontrarla es un tesoro, que aunque parezca perdido por las redes, la sobrexplotación y la montaña de cadáveres que soportamos cada día, se encuentra en cada elección que se decide tomar; en cada paso que se da aunque parezca insignificante, porque no hay nada más insignificante, que creer que nuestras acciones no importan.

De nuestra mano queda mostrar a los gobiernos que su odio no nos representa.
 

Archivado en
Lo más leído