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La autovía maldita

07/01/2024
 Actualizado a 07/01/2024
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Desde hace ya demasiado tiempo –excesivo, por mejor expresarlo– las tomaduras de pelo son una de las cosas que más se vienen reiterando en detrimento de la provincia leonesa. Huele a cuerno quemado. La dichosa e inacabada autovía León-Valladolid es el claro ejemplo de la desidia (o de la maldición) por parte de los sucesivos gobiernos que en España han sido. Y en esa línea, ahora con el del socialista reversible a la cabeza, se continúa. 

La memoria colectiva, que suele ser frágil por naturaleza, ha dejado arrumbada en el ángulo oscuro –al igual que el arpa de Gustavo Adolfo Bécquer–, la visita, que en 2018, realizó a León el por entonces ministro de Fomento José Luis Ábalos. Era el 18 de julio y venía, en un viaje relámpago, a inaugurar el tramo Puente Villarente-Santas Martas. Aquello fue una verbena, un ‘fiestón’ social y político, al que sólo le faltó la tortilla y las cadenetas. Sí, allí estaban todos. Los de izquierdas, derechas, los fisgones de turno y hasta el clásico despistado. Todos. 

Luego del corte de la cinta, acto al que asistieron, como es natural, los medios de comunicación, se prohibieron las preguntas de los periodistas (¡para qué!), pero Ábalos avanzó que, en 2019, se impulsarían nuevos tramos del vial, a fin de ir completando los 140 kilómetros que separan la capital castellana del Reino de León. Pura palabrería. Chatarra dialéctica. Mentiras. Sin embargo, hubo quien se lo creyó. Los representantes socialistas aplaudieron hasta con las orejas la buena nueva, que no era más que otra renovada tomadura de pelo. Y lo sabían.

Va camino de los seis años y no se ha movido una paja. Todo sigue igual. Ni un metro de asfalto y lo que te rondaré. A los nacidos en este mes de enero del recién estrenado 2024 les saldrá barba y seguirán esperando a que una mano generosa firme la consolidación del, a la fecha, maldito proyecto. «…Y una voz como Lázaro espera que le diga, levántate y anda». De nuevo Bécquer. Y siéntate y espera. ¿Hay esperanza?

Pues va a ser que no, como dicen los nuevos ilustrados de calle y caña. La ‘revelación’ ministerial, que responde al nombre de Óscar Puente, no se ha andado por las ramas días atrás. Se acometerán obras –ha dicho- en el tramo entre Villanubla y Medina de Rioseco, mientras que para el relativo a Santas Martas-Medina de Rioseco «no hay nada» y nada habrá durante los próximos cuatro años. Así, sin vaselina.

El respeto hacia León del ministro Puente siempre brilló por su ausencia. Ya en sus tiempos de alcalde de Valladolid lo dejó clarito. Ahora, como mandamás, tampoco iba a realizar esfuerzo alguno en favor de una tierra, la leonesa, que va camino de convertirse, a pasos agigantados, en un asilo y acaso no subvencionado. Esto es León y así está León, queridos.

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