31/03/2023
 Actualizado a 31/03/2023
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Durante el Mundial de Catar del pasado mes de diciembre, los argentinos realizaron todo tipo de ritos y ofrendas para tratar de ayudar a su selección como si ésta no dependiera en exclusiva de lo que estuviese dispuesto a hacer un tipo bajito nacido en Rosario. Una de esas ‘boludeces’ que dirían ellos fue el «anulo mufa», una suerte de invocación a ahuyentar lo que por aquí conocemos como gafe y con el que se les llenó la boca cada vez que alguien osaba a hacer una predicción beneficiosa para el combinado albiceleste.

Desconozco si un argentino ilustre como es el papa Francisco fue consciente o no de aquella respuesta que se convirtió en saludo en su país, pero sí estoy convencido de que, siendo futbolero como él mismo ha reconocido, más de una oración para que Messi levantase aquella copa seguro que cayó.

Misión complicada podía pensar el sumo pontífice, que no era consciente del toro que le tocaba lidiar esta semana: la visita del club más gafe del mundo, el auténtico ‘pupas’, nuestra Cultural y Deportiva Leonesa. Solo el futuro nos dirá si la audiencia del miércoles con el papa le quitará esa sombra al club, pero por el momento solo después de la visita de la expedición leonesa podía ocurrir lo que ocurrió, que el propio Francisco acabase en el hospital.

Puede ser que hasta al papa le dé disgustos la Cultural, pero yo quiero creer que, como en aquella película del ‘Exorcista’, los encargados de sacar al demonio de dentro del ‘infectado’ acababan completamente exhaustos, incluso encontrándose mal y teniendo que ser atendidos. Seguro que se recuperará el papa de este traspiés, aunque solo en el currículum de la Cultural podría entrar otro final.

Le firmó Bergoglio una camiseta a la Cultural con una dedicatoria. Ojalá pusiera «Anulo mufa, Francisco».
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