Entre los grandes escritore(a)s nacidos en España en 1925, cumplidos por lo tanto ya cien años, corresponde, además de las ya mencionadas en este medio Carmen Martín Gaite e Ignacio Aldecoa, a otra gran protagonista de la literatura española, Ana María Matute.
Nació Ana María Matute en Barcelona fruto de una familia perteneciente a la pequeña burguesía catalana, conservadora y religiosa. A sus cuatro años de edad cayó gravemente enferma teniendo que ir a vivir al pueblo natal de sus abuelos en Mansilla de la Sierra, una pequeña localidad en las montañas de La Rioja. La escritora catalana ha confesado que la gente de aquel lugar influyó en su obra antológica «Historias de la Artámila» (1961), y en «Paulina» (1960), en la que la autora también muestra cierto carácter autobiográfico.
La Guerra Civil aconteció cuando Ana María Matute tenía once años de edad. La violencia, el odio, la muerte, la miseria, la angustia y la extrema pobreza que acontecieron en la contienda y la postguerra marcaron hondamente su persona y su narrativa.
Ello se refleja en sus primeras obras: como «Los Abel» (1948), «Fiesta del Noroeste» (1953), «Pequeño teatro» (1954), «Los hijos muertos» (1958) o «Los soldados lloran de noche» (1958).
Mientras vivió en Madrid asistió a un colegio religioso. Y en la capital de España escribió su primera novela «Pequeño teatro», apenas con 17 años de edad, aunque no fue publicada hasta once años más tarde,
En 1952 contrajo matrimonio con el escritor Ramón Eugenio Goicochea, fruto del cual nació su único hijo, Juan Pablo, al que Matute dedicó gran parte de sus obras infantiles.
Once años después se separó del marido, no consiguiendo la tutela de su hijo hasta transcurridos tres años. Declararía más tarde haber contraído matrimonio con un vividor, sin mucho talento, que influyó negativamente tanto en su vida como en la de su hijo.
Ana María Matute encontraría el amor años después al lado del empresario francés Julio Brocard, con el que compartió la pasión de viajar. La muerte de Brocard en 1990, precisamente día de su cumpleaños, le produjo a Matute una gran depresión por ser entonces el gran amor de su vida.
En su vida profesional, fue profesora de Universidad y conferenció por muchas ciudades, especialmente en Estados Unidos.
Falleció en Barcelona el 25 de junio de 2014. Desde enero de 2022 lleva su nombre una calle de la ciudad condal.
En términos generales, Ana María Matute fue una de las voces más personales de la literatura española del siglo XX y es considerada por muchos críticos como una de las mejores novelistas de la novela española de posguerra.
Ha sido la escritora más galardonada en España. Entre sus numerosos premios —además de formar parte de la Real Academia Española de la Lengua ocupando el sillón «K» desde 1996—, destacan, entre otros: Premio Café Gijón (1952), Premio Planeta (1954), Premio Nacional de Literatura y Premio Nadal (1959), Premio Fasternath (1963), Premio Lazarillo (1965), Premio Nacional de Literatura Infantil (1984), Premio Ciudad de Barcelona (1995), Premio Nacional de las Letras Españolas (2007) y Premio Miguel de Cervantes (2010).