Siempre contaba el maestro Agapito Toral, músico de largo recorrido y director del Grupo de Percusión del Conservatorio de León, que la mejor crítica de su larga carrera musical se la hizo Jesusón el de Daniel después de un concierto en Cármenes, en una de las pocas salidas que hizo el grupo fuera de la capital.
Había expectación en el pueblo con la percusión pues se había corrido la voz que descargaban de las furgonetas unos instrumentos muy extraños y grandes, de los que no venían las fotos ni en las enciclopedias de Salvat aquellas que vendían por las casas unos paisanos listos como los conejos de Borrenes, que miraban para cruzar la carretera. Iban siempre cuando el chaval estaba en el instituto y convencían a la madre de que con aquella enciclopedia don Ramón y Cajal lo iba a tener difícil para ser más listo que el su rapaz. Yla buena mujer lo compraba ¿Qué no se hace por un hijo? Ysi encima iba a ser más listo que Ramón y Cajal juntos...
Pues al acabar el concierto de los percusionistas se acercó el citado Jesusón y le dijo a Agapito: «Oiga, y yo que creía que la percusión me traía sin cuidado».
Viene la cosa a cuento de que hacen bromas con un anuncio que les puse en el corcho de los bares del pueblo con la convocatoria de una premiada fundación que pide músicos, pero no de cualquier instrumento, ni siquiera de percusión, necesita especialistas en el toque de cencerro. Especialistas humanos, claro, que las ovejas y vacas ya se sabe que tocan el cencerro como los ángeles.
No se había visto otra tal desde que vino una orquesta a la fiesta que anunciaba en el cartel:Sonido Cuadrafónico. Y lo explicaban los de la Comisión de Fiestas ante la insistencia en qué significaba expresión tan moderna.
– Pues el sonido cuadrafónico es que ellos tocan en el Casino y tú los escuchas perfectamente desde la cuadra mientras ordeñas las vacas, a mano, que el ruido de la ordeñadora te impide captar los matices de las piezas interpretadas en la mayor.
Pues mañana vamos a las audiciones. Está medio pueblo afinando los cencerros. En clave de fa.