¿Qué me has hecho? Tú que derribaste de un plumazo todos los escudos bajo los que me refugiaba de los amores venideros y ahora me siento indefensa ante ti. Tú, que haces que la felicidad se apodere de mí solo con que te pasees por mis pensamientos. Tú, que haces que me ponga de los nervios cada vez que me miras y tus dedos me rozan suavemente. Tú que con cualquier tontería que me digas, me arrancas los suspiros.
Y perdóname, pero no lo entiendo. Yo creía que estos tiempos solo eran pasto de burdas historietas, y contigo empecé a creer que todavía queda sitio para las historias de amor. Y aunque siempre se tiene algo de miedo de que un inesperado adiós termine con todo lo que los sueños, las ganas y la ilusión han construido, cada día que me sonríes ese miedo disminuye.
Así que ven, agárrate a mí, sin prisas y a nuestro estilo, escribamos nuestra historia. Porque podría ser, sin duda, la historia más bonita del mundo.
(Por otros 5 más por lo menos, Rubio).
Lo más leído