El pueblo de Crémenes ocupa un lugar estratégico en la montaña oriental leonesa. Su entorno es original, apareciendo próximas al pueblo las llanuras de las vegas coincidentes con el amplio valle al que circundan, con su hermosura, las alturas de caliza y montes poblados de robledales, pinos y hayedos.
Alguien atraído por el encanto natural edificó, hace más de cien años, una llamativa casa a orillas de la carretera, próxima al río Esla, a la que se conoció con el nombre de Casa Forestal del Jandarín.
Ante el prolongado estado de abandono de la casa, la Junta Vecinal de Crémenes, tras realizar la pertinente investigación catastral, descubrió que nadie estaba registrado como dueño de la misma. Ubicada esta casa en terrenos que figuran a nombre del pueblo de Crémenes, la Junta Vecinal realizó los trámites que señalaron a la dicha Junta Vecinal como única dueña de la mencionada casa.
Ahora existe una oferta por parte del Instituto Bíblico y Oriental que consiste en la restauraciónde los edificios arruinados, en cuyo amplio espacio se ubicarán un centro de estudios, un museo celta, romano y medieval, una biblioteca y las aulas para impartir cursos de Historia de España, entre otras variadas actividades culturales.
Desde el Museo se llevarán a cabo diversas actuaciones: en la sala que ocupe se expondrán la colección permanente y muestras temporales. En la huerta y jardines se mostrarán copias de lápidas de las riberas del Esla, Porma y Cea, entre otras.
Cabe destacar la importancia de dicho museo por las copias de las inscripciones vadinienses procedentes de Crémenes que albergará, en cuyo término ha aparecido el mayor número de inscripciones de dicho pueblo prerromano. Dicho hecho podría indicarnos que, quizá, la antigua Vadinia, capital del pueblo homónimo, se hallase en los pagos de Crémenes.
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