Ataque al dominicano, Lesandro Guzmán-Feliz ‘Junior’, de 15 años; asesinado en el condado de El Bronx perteneciente a New York

Estos Ángeles, como lo es Junior, son seres que han venido a esta tierra por un propósito, y una vez cumplido, se van. Vuelven a su mundo, el mundo al que sólo los limpios de corazón pertenecen y aquí en la tierra dejan su legado, el legado de la fuerza, del valor y la lucha. Nos enseñan el significado de la dejadez del ser humano, la falta de bondad y caridad.

Junior es uno de esos seres que con su sangre derramada en cada paso que dio, dejó marcada la importancia de la unión y el amor entre los prójimos, en cada paso que dio en ese recorrido, en total abandono e indiferencia nos enseñó el valor de la vida y lo poco que la valoramos, nos enseñó la cobardía de la humanidad, la frialdad y la maldad de la que estamos rodeados en un mundo donde el egoísmo está por encima de la compasión y el sentido común.

Estos Ángeles, solo están entre nosotros hasta que se cumpla la misión para la cual han sido enviados, ¡y qué lección!, la sangre de los inocentes nos libra de nuestros pecados, nos conciencian hacia lo que estamos haciendo mal y nos llevan a reflexionar sobre nuestras miserias y vanidades.

El poco valor de la vida humana está reflejado en este acto impío, donde cada hilo de sangre sobre esa calzada, en el trayecto recorrido por ese inocente, nos revela cuán grande es el amor al prójimo y que tanto lo tenemos olvidado.

Tuvo que morir ese inocente para unir, no sólo los vecinos de un barrio, sino al mundo bajo un mismo dolor.

Tuvo que morir ese inocente para que nos diéramos cuenta que todavía nos necesitamos los unos a los otros y que el individualismo no es algo bueno.

Tuvo que morir ese inocente para recordarnos que un pueblo unido jamás será vencido por la maldad y que el amor al prójimo debe de ser siempre lo primero.

El Ángel, Junior, ha cumplido su misión y aquí nos quedamos nosotros para hacer valer su gran legado en el futuro.

Que la misericordia y el amor al prójimo se fortalezcan y no quede en el olvido.

Descanse en paz Pequeño Angel de Dios!! Junior.