ODS 7: Frente a las eléctricas, energía limpia y sostenible

[Opinión ] El modelo actual de energía produce el 60% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero

Valentín Carrera
18/11/2019
 Actualizado a 18/11/2019
Los montes del Bierzo con la térmica de Endesa en primer plano. Foto cortesía de Manuel Gómez.
Los montes del Bierzo con la térmica de Endesa en primer plano. Foto cortesía de Manuel Gómez.
La semana pasada vi en la Fundación Barrié de A Coruña un curioso retrato de Pedro Barrié de la Maza, para algunos un gran prohombre, para otros un gran franquista: fue el artífice del regalo-atraco del Pazo de Meirás a Franco en 1938, que ya les digo yo que era lo más urgente en la España pobre, hambrienta y desangrándose de 1938, en plena guerra civil, regalar un pazo al Generalísimo.

No les extrañe que en 1955, “rejas vueltas”, Franco le devolviera el favor con el Condado de Fenosa, otra extravagancia autoritaria. A la espera de que el juzgado devuelva a Compostela las estatuas del Pórtico de la Gloria robadas por Carmen Polo, y otro juzgado restituya a Sada el pazo de Emilia Pardo Bazán; y a la espera de que los historiadores revisen cómo se forjó durante la autarquía la fortuna de prohombres como Barrié, Manuel Fernández (el de Pescanova) o Carceller, nos urge repensar nuestro relato energético,en este momento de Emergencia Climática.

Aquel retrato representa a Barrié rodeado de embalses y presas, Conde de los Pantanos, y también presidente de MSP. Dios los cría y ellos expolian juntos. ¿Cómo nos han contado la película de los embalses, de las minas, de Endesa, Fenosa o Iberdrola? En blanco y negro, con las imágenes del NO-DO. Inauguraciones de pantanos y culto al líder, un extraño concepto de desarrollo.

Obras como Carbón, de Sara Velasco;De siervos a esclavos, de Alejandro Martínez; o las noticias hasta ahora censuradas sobre los campos de concentración que hubo en El Bierzo, proyectan alguna luz sobre tantas sombras, pero la verdadera historia económica y energética del Bierzo está por escribir. Cuando se haga y se calcule en serio la balanza de los beneficios y perjuicios, alguien nos dirá la cuantía de la gran estafa. Porque lo que durante décadas han hecho con El Bierzo y con Galicia empresas como Fenosa, Endesa, MSP o Celulosas de Pontevedra es un gigantesco saqueo. Sé que es una opinión controvertida, pero a diferencia de Groucho, no tengo otra. Han sido exportadores de energía,pero sobre todo exportadores de dinero, que han llevado el beneficio lejos, dejando aquí un rastro de devastación y paro: Tremor, Fabero, Villablino y tantos otros.

En el núcleo de los ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible proclamados por la ONU, subyace un concepto “de toda la vida”: la sostenibilidad. Hay actividades humanas, negocios, modos de vida sostenibles, y podemos imaginar a nuestros nietos respirando en bosques de aire limpio; y hay industrias y actividades no sostenibles, que agotan la riqueza de una comarca y del planeta Tierra y deberían estar prohibidas.

Son empresas de capital extranjero ―Endesa, Votorantim, GoldQuest Mining Corp, etc.―expertas en privatizar la riqueza natural pública, expoliar nuestro suelo y subsuelo, y envenenar el aire, como si el Creador hubiera puesto ahí vetas de oro, wólfram, plomo y cinc para que llegue un belga, un alemán, un inglés y nos esquilmen. Mentalidad colonial. Ellos son la metrópoli y nosotros la colonia tercermundista.

Si repensamos la historia energética del Bierzo durante los últimos cien años ―ahora que Endesa nos hace el gran corte de mangas, después de forrarse y ser regalada a unos empresarios italianos que no saben dónde está Cubillos―, entenderemos que el futuro del Bierzo pasa por energías limpias y sostenibles, a corto, medio y largo plazo. La enmienda a la totalidad al modelo energético berciano y estatal ―concentrado en muy pocas manos―, significa desmontar ese oligopolio y devolver a los ciudadanos la soberanía energética secuestrada.

Aunque algunos se rían de los pequeños molinos de viento y de las modestas placas solares en el tejado de casa, tenemos la obligación de recuperar la soberanía energética personal y familiar: el progreso técnico permite un modelo distinto de abastecimiento, a escala humana, autónomo, basado en energías limpias y sostenibles.

Seguir el camino de la energíasolar o eólica, seguir la ruta holística de nuestros abuelos, consumir cada vez menos en vez de más, gastar la energía imprescindible y solo esa, la mínima necesaria, y dejar respirar al exhausto Planeta, es el único modo de alcanzar, antes de 2030, el ODS 7: garantizar a toda la población energía asequible y sostenible.

Estamos ya en emergencia climática, como acaba de proclamar, ¡enhorabuena!, el Ayuntamiento de Camponaraya por unanimidad. No necesitamos minas de plomo ni incineradoras de basura y neumáticos: es tiempo de desengancharse del horno crematorio, del contador nuclear, y del argelino, y recuperar la soberanía energética en cada barrio y en cada casa. #ODSéateBierzo!

Próxima semana: ODS 8, Trabajo digno

Enlaces de interés: 
Web de la ONU sobre los ODS.
Alto Comisionado de España para la Agenda 2030.
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