Objetivo: reducir el uso de antibióticos en el porcino

Tres grupos de investigación de la Universidad de León trabajan con las nueve principales integradoras de la comunidad y el Itacyl para lograrlo sin que afecte al rendimiento de las explotaciones

L.N.C.
02/04/2020
 Actualizado a 02/04/2020
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Tres grupos de investigación del Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de León (ULE), denominados Digesporc, Bacrespi y Newtec, se encuentran inmersos en un ambicioso proyecto de innovación consistente en la reducción prudente (o incluso abolición) del empleo de antibióticos en porcinocultura, derivado de las restricciones impuestas por la Unión Europea y por los propios consumidores para este tipo de producción animal, «sin que ello suponga un menoscabo del rendimiento en la salida al mercado de los productos derivados de esta especie doméstica».

Para alcanzar el citado objetivo se constituyó un grupo operativo denominado ‘Uso racional y prudente de antibióticos en producción porcina’, formado por nueve de las principales integradoras porcinas de Castilla y León (Agrocesa, Cobadu, Copese, Copiso, Progatecsa, Hermanos Chico, Uvesa, Proingersa y Nutriganse), empresas que agrupan cerca del 90% del censo porcino de la comunidad autónoma, que es el territorio más grande de todo el continente europeo.

El grupo ha sido subvencionado por la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, así como por fondos Feder, con más de 150.000 euros. Su coordinación y representación recae en la empresa ‘Agropecuaria del Centro’ (Agrocesa) de Valladolid, y como entidades subcontratadas figuran los tres grupos de investigación de la ULE, junto con el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl). A través de un comunicado, la Universidad de León destaca que se trata de grupos de investigación de toda solvencia, avalados por su dilatada trayectoria y especialización en las materias incluidas en el proyecto de innovación concedido.

Con una duración estimada de treinta meses, el proyecto contribuirá a la garantizar la sanidad porcina y el bienestar de la cabaña castellano y leonesa, con unos resultados que podrán ser extrapolarse al conjunto de la producción porcina española. El objetivo general es la racionalización del uso de antibióticos, para «soslayar la transmisión de genes de resistencia entre las bacterias responsables de los principales cuadros digestivos y respiratorios porcinos, que se lleva a cabo habitualmente mediante transferencia horizontal a través del fenómeno genético de la conjugación».

Los objetivos específicos consisten en la determinación del impacto de las principales enfermedades digestivas y respiratorias de etiología bacteriana, además del establecimiento del consumo actual de antibióticos en la producción porcina de Castilla y León. También se buscará la identificación del perfil de resistencia antibacteriana de los aislados obtenidos, y de los principales genes de resistencia procedentes de los patógenos entéricos y respiratorios más destacados, para finalmente, formular el diseño y evaluación de alternativas a la utilización de antibióticos que puedan convertirse en remedios eficaces en el control de las principales enfermedades infecciosas bacterianas que afectan a las explotaciones porcinas de Castilla y León.

En el marco de las actividades planteadas, se programaron varias jornadas de formación de los ganaderos, con la realización de una serie de seminarios, con la participación de investigadores expertos en la temática abordada.

Hasta el momento se han celebrado dos de ellas: la primera tuvo lugar el del 24 de enero y estuvo enfocada en las enfermedades digestivas, y en ella participaron como ponentes Andrés Donadeu González-Coviella y Edgar García Manzanilla. La segunda se desarrolló el 21 de febrero, dedicada a abordar los problemas respiratorios porcinos, con las disertaciones de Lorenzo J. Fraile Sauce y Albert Finestra Uriol.

Como colofón de esas jornadas, se plantearon sendos foros de debate para la discusión de las estrategias de control más adecuadas, y alternativas al uso de antibióticos que se están implementando en el momento presente. Aún se desarrollará una tercera jornada de formación, durante el próximo mes de abril siempre y cuando lo permita la actual situación de alarma provocada por el Covid-19.
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