Nos ha pillado el toro
Nos ha pillado el toro
OPINIóN IR
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Nos ha pillado el toro
Si nos hubiesen dicho hace tan solo tres meses que nos íbamos a encontrar a las puertas de un nuevo arresto domiciliario, nos habría parecido una locura y más después de que el presidente del Gobierno anunciase a bombo y platillo la derrota del virus, justo antes de iniciar unas largas vacaciones entre Lanzarote y Doñana. ¿Recuerdan las portadas te todos lo medios nacionales con el ‘#SalimosMásFuertes’?
Pues como algunos ya anunciamos, ni salimos, ni por supuesto, estamos más fuertes. Más bien al contrario, cansados, con la moral por los suelos, con nuestros sanitarios al límite y con la economía hecha unos zorros.
Hemos pasado todos estos meses ideando protocolos que no funcionan, dando la espalda a los que desde el principio de la pandemia informan puntualmente como Pablo Fuente y el doctor Gaona, limitándonos a intentar escurrir el bulto, justificar la incompetencia política en un primer momento para ahora decir que el resto de Europa está igual de mal. Por Dios, si el mismísimo Fernando Simón dijo hace 3 semanas que esperaba que la situación empezase a mejorar y hace tan solo unos días hablaba de colapso inminente de hospitales.
Al contrario de lo que sucede en Asia, en Europa elegimos convivir con el virus en lugar de combatirlo y de momento nos está venciendo. Parece que la elección siempre ha sido entre economía o salud cuando ambas van de la mano. Y al final hemos dado tantos tumbos que no tendremos ni salud, ni economía.
Ayer el Congreso aprobó un estado de alarma de nada menos que 6 meses y más allá de la inconstitucionalidad de la medida, está claro que un problema que comenzó en España hace 7 meses, que se ha llevado ya a casi 60.000 personas, no es un motivo sobrevenido y ha dado tiempo más que suficiente para modificar la ley sanitaria para cubrir esta, más que esperable, segunda ola. ¿Qué otro motivo hay para alargar la alarma durante medio año si no es para intentar eludir el control parlamentario? Rozando lo dictatorial, sin duda.
Nos ha pillado el toro en lo económico dejando abandonados a empresarios, autónomos y muchos trabajadores en Erte sin cobrar. Nos ha pillado el toro en lo educativo, haciendo irrenunciable la educación presencial, negando pruebas PCR a clases con algún caso positivo y engañándonos a nosotros mismos sobre la seguridad en las aulas. Nos ha pillado el toro en lo laboral, no fomentando el teletrabajo con bonificaciones a las empresas con empleados teletrabajando. Y nos ha pillado el toro en lo político, con el único objetivo del Gobierno de la nación de ponerse de perfil e intentado echar la responsabilidad a las comunidades autónomas.
El caso es que en un par de semanas nos veremos nuevamente encerrados en nuestros domicilios y ya no lamento el desastre económico que va a suponer, lo que verdaderamente me fastidia (por no decir otra cosa) es que nos arresten para escondernos del virus, siguiendo sin estrategia como pollos sin cabeza.
Pues como algunos ya anunciamos, ni salimos, ni por supuesto, estamos más fuertes. Más bien al contrario, cansados, con la moral por los suelos, con nuestros sanitarios al límite y con la economía hecha unos zorros.
Hemos pasado todos estos meses ideando protocolos que no funcionan, dando la espalda a los que desde el principio de la pandemia informan puntualmente como Pablo Fuente y el doctor Gaona, limitándonos a intentar escurrir el bulto, justificar la incompetencia política en un primer momento para ahora decir que el resto de Europa está igual de mal. Por Dios, si el mismísimo Fernando Simón dijo hace 3 semanas que esperaba que la situación empezase a mejorar y hace tan solo unos días hablaba de colapso inminente de hospitales.
Al contrario de lo que sucede en Asia, en Europa elegimos convivir con el virus en lugar de combatirlo y de momento nos está venciendo. Parece que la elección siempre ha sido entre economía o salud cuando ambas van de la mano. Y al final hemos dado tantos tumbos que no tendremos ni salud, ni economía.
Ayer el Congreso aprobó un estado de alarma de nada menos que 6 meses y más allá de la inconstitucionalidad de la medida, está claro que un problema que comenzó en España hace 7 meses, que se ha llevado ya a casi 60.000 personas, no es un motivo sobrevenido y ha dado tiempo más que suficiente para modificar la ley sanitaria para cubrir esta, más que esperable, segunda ola. ¿Qué otro motivo hay para alargar la alarma durante medio año si no es para intentar eludir el control parlamentario? Rozando lo dictatorial, sin duda.
Nos ha pillado el toro en lo económico dejando abandonados a empresarios, autónomos y muchos trabajadores en Erte sin cobrar. Nos ha pillado el toro en lo educativo, haciendo irrenunciable la educación presencial, negando pruebas PCR a clases con algún caso positivo y engañándonos a nosotros mismos sobre la seguridad en las aulas. Nos ha pillado el toro en lo laboral, no fomentando el teletrabajo con bonificaciones a las empresas con empleados teletrabajando. Y nos ha pillado el toro en lo político, con el único objetivo del Gobierno de la nación de ponerse de perfil e intentado echar la responsabilidad a las comunidades autónomas.
El caso es que en un par de semanas nos veremos nuevamente encerrados en nuestros domicilios y ya no lamento el desastre económico que va a suponer, lo que verdaderamente me fastidia (por no decir otra cosa) es que nos arresten para escondernos del virus, siguiendo sin estrategia como pollos sin cabeza.