Si hay alguien que no se pierde por la geografía leonesa es
Ignacio Prieto Sarro, 'Nacho'. A sus más de 20 años experiencia en el Servicio de Cartografía de la Universidad de León (ULE), Nacho ha sumado recientemente su tesis
'León en la cartografía contemporánea' en la que recopila más de 550 mapas y referencias cartográficas únicas de la provincia, convirtiéndose definitivamente en 'un GPS de carne y hueso'.
El trabajo de los últimos cuatro años, aunque la documentación ha llevado más de dos décadas, ha sido reconocido con un 'cum laude' de la ULE. No es para menos. Nacho ha rastreado hasta el extremo los archivos de la Real Chancillería de Valladolid, del Archivo General Militar de Ávila, del Instituto Geográfico Nacional (IGN) o del Instituto Geológico Minero para elaborar una
tesis de casi 1.400 páginas.

Un gran número de estos mapas corresponden a pleitos entre concejos por el uso de aguas y de molinos o para resolver dónde acaba o dónde empieza un determinado término. No obstante, en el trabajo de Nacho tampoco faltan las curiosidades. A los borradores realizados por habitantes de la provincia y remitidos al geógrafo Tomás López para elaborar sus mapas en el último cuarto del siglo XVIII, se suman planos de León que tuvieron cierto interés durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.En este sentido, Nacho recopila un mapa a escala 1:50.000 elaborado por el Ejército alemán durante la época nazi. "Hitler contempló la posibilidad de hacer incursiones en la Península Ibérica y todos estos planos podían ser de utilidad para ellos", explica el autor de la tesis.El investigador ha realizado la tesis con 54 años, con el objetivo de recopilar dos décadas de trabajo en la ULE Por su parte, la Unión Soviética también realizó mapas "curiosísimos" de León a escala 1:10.000. Las fuerzas soviéticas tenían un "objetivo estratégico" en la base aérea de La Virgen del Camino y para realizar estos planos repletos de caracteres cirílicos podrían haberse apoyado en algún topo dentro del Régimen de Franco. "Son precisos y sospecho que tuvieron que tener informantes en León, porque esos mapas no se hacen con una fotografía aérea", sugiere Nacho.La labor de rastrear mapas de la provincia ha llevado al investigador de la ULE hasta la librería del Congreso de Estados Unidos, donde están recopiladas mapas a escala 1:50.000 de toda España. Como en los casos anteriores, los intereses de los norteamericanos en León se centran en el ámbito militar. "El mapa es fruto del acuerdo de las bases para aviones estadounidenses. Una copia se entregó al Régimen y otra fue utilizada por su Ejército", apunta al respecto.En el apartado de curiosidades también destacan los mapas recogidos por Nacho que "dan testimonio cartográfico" de la efímera provincia de Villafranca del Bierzo. "He localizado un mapa de la época de José Bonaparte sobre el que se dibujó el límite de esta provincia berciana que duró poco", señala.La evolución de las fronterasTal y como evidencia la tesis 'León en la cartografía contemporánea', a partir de cuando se comienza a tener conciencia de la provincia como un ente administrativo, "a mediados del siglo XIX", el límite norte "varía muy poco" al estar marcado por la Cordillera Cantábrica. Algo similar ocurre en El Bierzo y La Cabrera puesto que cuentan con "límites muy orográficos". Sin embargo, donde sí que ha habido variaciones es, "sobre todo", en el sureste de León.Estos cambios han sido administrativos, con zonas que pertenecían a las provincias de Palencia o Valladolid y ahora son leonesas o al contrario. Además, en Tierra de Campos ha habido refinado de mapas porque "no hay diferenciaciones orográficas claras".Una asignatura pendienteA pesar de un trabajo tan extenso, el propio autor reconoce que la tesis tiene "un hueco, que alguien tiene que cubrir algún día" en la cartografía minera. La desaparición de las dos principales empresas del sector en la provincia, Hullera Vasco-Leonesa (HVL) y Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), ha impedido que Nacho haya accedido a sus archivos.

El investigador asegura que estos fondos cartográficos "están perfectamente sistematizados" y espera que en el caso de la HVL se depositen pronto en el
Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero. "He hecho todas las gestiones posibles. Es un tema importante para León que da para otra tesis", valora al respecto de esta asignatura pendiente dentro de su tesis.
El Servicio de Catografía de la ULE
Nacho es el director del
Servicio de Cartografía de la ULE, donde al mismo tiempo buscan información de mapas antiguos y elaborar mapas modernos sobre deslindes de montes para ayuntamientos. Del mismo modo, este equipo realiza bastantes trabajos para juntas vecinales que quieren saber si un monte es suyo o de la localidad de al lado. Algo que, según explica Nacho, está sucediendo "mucho ahora con todo el tema de los parques eólicos". Creado en 1994, este departamento también ha realizado el mapeo por centros de salud de la provincia para la Junta de Castilla y León y diferentes trabajos con drones sobre fortificaciones de montaña en la Guerra Civil.
Un Servicio de Cartografía en el que este 'GPS de carne y hueso' es historia viva. Precisamente como homenaje a esta trayectoria, Nacho se decidió a emprender un proyecto tan poco habitual como realizar una tesis doctoral
con 54 años. Una iniciativa con la que ha logrado experimentar "el placer de investigar de manera reposada". "Habitualmente, en España, las tesis doctorales están directamente relacionadas con la carrera docente. En mi caso, el empeño es ajeno a urgencias curriculares. Mi vinculación de más de dos décadas con el Servicio de Cartografía me ha puesto en contacto con gran número de mapas del ámbito leonés. Así pues, poco a poco, fui descubriendo peculiaridades interesante de la cartografía provincial y madurando un proyecto de trabajo", concluye el investigador leonés.