Un compromiso con el empleo que Soltra mantiene presente desde sus principios fundacionales. La historia de la entidad comienza en el verano del año 2000, con el objetivo fundamental de crear puestos de trabajo para el colectivo de personas con capacidades diferentes, permitiéndoles participar en el esfuerzo de empresas e instituciones por generar riqueza. Soltra nació de la caída de las vocaciones en la Orden de los Dominicos, los cuales aportaron unas instalaciones en el alfoz de León para fundar la institución junto con los promotores de proyecto, el matrimonio leonés desplazado a México don Antonino Fernández y doña Cinia González y a los que se unieron Caja España y Grupo Gureak, que ya estaba desarrollando iniciativas similares en centros especiales de empleo que estaban situados en Guipúzcoa. Así, su proyecto para la inclusión sociolaboral de personas con discapacidad fue exportado a León aunando entre todos los socios infraestructuras, esfuerzos personales, aportaciones financieras y experiencia en el sector del empleo protegido.


Para ser centro especial de empleo, la normativa exige que un mínimo del 70 por ciento de la plantilla tenga reconocida algún tipo de discapacidad. Sin embargo, en Soltra buscan ir un paso más allá. "En nuestros estatutos tenemos la exigencia mínima del 90 por ciento, de las cuales mínimamente el 50 por ciento sean personas con mayores necesidades de apoyo", explica el director general de Soltra.
'Hazte incluencer'
La misión de la entidad es la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad. Algo que no se consigue solamente a través de empleo, por lo que han lanzado un "movimiento de sensibilización social". La campaña 'Hazte incluencer' comenzó a finales de 2019, precisamente con motivo del vigésimo aniversario de Soltra y tenía prevista una elevada cantidad de acciones a través de las redes sociales. "Por hacer un símil con lo de ser ‘influencer’ de la inclusión creamos el término de ‘incluencer’, con el que queremos que todos se vayan familiarizando", señala Idoeta.
Sin embargo, tanto esta como otras iniciativas programadas por el aniversario han estado condicionadas por la crisis sanitaria. "Empezamos con bastante fuerza e ilusión. Pero la pandemia nos cortó líneas de actuación como la de ir a los centros escolares a acercarles el mundo de la inclusión, nuestras limitaciones y nuestras capacidades. Venir a verlo ayuda mucho por todos los perjuicios y estereotipos que hay en la sociedad y que son los que pretendemos erradicar. Cuando vienes te sorprendes y ves que trabajamos con sectores en los que la exigencia y los controles de calidad son máximos", indican desde Soltra sobre este proyecto que contemplaba ir a buscar a los alumnos con un autobús rotulado para hacer visitas a las cadenas de montaje.
Mirando al futuro
El 90 por ciento de la plantilla tiene alguna discapacidad física, intelectual, sensorial o una enfermedad mental La pandemia también ha resentido durante algún tiempo la capacidad productiva de Soltra por las restricciones y por los mayores riesgos que el Covid implica para sus trabajadores. Sin embargo, a pesar de que ámbitos de actuación como la lavandería se han visto especialmente afectados por la crisis, han mantenido íntegramente los puestos de trabajo. "A la vuelta del verano retomaremos la fortaleza de los proyectos anteriores y avanzaremos con los nuevos que teníamos en mente", señala Idoeta.
Desde el fallecimiento de don Antonino, su sobrino Carlos Fernández ha sabido mantener "con la misma ilusión" el proyecto de solidaridad y trabajo de Soltra. Un empeño que es posible gracias a la parte societaria, formada por Finaccess, Unicaja Banco (antes Caja España), Gureak, los Dominicos, la administración, los clientes que brindan oportunidades y todas las personas que forman la plantilla de Soltra y que día a día ofrecen sus capacidades. "Deberíamos estar orgullosos de tener en León un proyecto de este calado. Hemos crecido en cantidad, pero también en calidad con todas nuestras líneas certificadas y sellos medioambientales y de prevención", concluye el director general de la entidad.
Con el ejemplo de esta trayectoria, Soltra ya mira al futuro con la ilusión renovada que aportan las barreras que consiguen ser superadas. Una superación que las 900 personas que forman parte de esta 'familia' entienden mejor que nadie y que ponen en práctica día tras día.