Javier Ampudia, representante de la sección educativa de CSIF en León, considera que el hecho de que el segundo curso de la ESO se complique a los alumnos sucede en "la mayoría" de los colegios e institutos de la provincia y que la solución pasa por prestar un mayor apoyo durante esta etapa de la adolescencia "con atención individualizada y terapias conductuales". "Tienen que ser cambios propios de esa edad, porque la verdad es que nos lo dicen muchos profesores. Algo pasa porque salen del sexto curso de Primaria sabiendo bastante Inglés, Matemáticas y con buena comprensión en la lectura y llegan a la ESO y se vuelven más indolentes", reflexiona este representante de los docentes leoneses.
En este curso 'hueso', además del hecho de que casi uno de cada diez estudiantes leoneses repita, un 30,1 por ciento del alumnado de los centros públicos de la provincia deja alguna asignatura para septiembre. El porcentaje de los que suspenden alguna materia se reduce de forma considerable, hasta el 12,3 por ciento, en los colegios privados.
Y es que esa es una de las conclusiones que se extraen de los datos recientemente publicados por el Ministerio de Educación y Formación Profesional sobre resultados académicos en el curso 2019/2020, que el número de repetidores y alumnos que suspenden es sensiblemente superior en los centros públicos de enseñanza. Otra de las lecturas que dejan estas estadísticas es que el aprobado general que se anunció por la irrupción de la pandemia y las clases online a las que obligó el confinamiento de la primavera de 2020 no fue tal. Es cierto que los porcentajes de repetidores se redujeron sustancialmente, pero el nueve por ciento de repetidores en segundo de la ESO o el ocho por ciento en segundo de Bachillerato dejan claro que no se regaló el pase de curso al alumnado de la provincia.
Repetir segundo de Bachillerato
No obstante, precisamente donde queda claro que los profesores sí que bajaron algo la mano fue en este curso previo a la Universidad. El descenso de repetidores con respecto a un año 'normal', como pudo ser el 2018/2019, supera los 11 puntos en segundo de Bachillerato. En ese curso prepandemia uno de cada cinco alumnos se quedó sin presentarse a la 'Selectividad', pero flexibilizar las correcciones provocó que un 36,6 por ciento más de estudiantes se presentaran en León a los exámenes que dan acceso a la formación universitaria.
Analizando el segundo curso de Bachillerato se advierte también que las mujeres son más aplicadas que los hombres. Un 93,5 por ciento de ellas obtuvieron el título, más de tres puntos de diferencia con respecto a ellos.
Del mismo modo, este curso académico que culmina la formación preuniversitaria también corrobora esa brecha de aprobados entre centros públicos y privados. Si en los primeros un 10,8 por ciento del alumnado no se graduó, en la educación privada se bajó la mano mucho más para la obtención del título y el porcentaje de repetidores fue residual: solamente un 0,6 por ciento.
Por su parte, el tópico de que las 'Letras' son más fáciles que las 'Ciencias' también queda desmentido en el segundo curso del Bachillerato de León. Por ramas, los que no alcanzaron el título en 'Artes' fueron el 23,5 por ciento, mientras que en el itinerario científico se quedaron en solo un 5,6 por ciento.
Los más asequibles
Atendiendo al último curso académico con datos en León, el más asequible para el alumnado es el quinto curso de Primaria, ya que solamente un 0,6 por ciento se quedan sin promocionar. En general, salvo en el primer año de la etapa educativa, durante todos los cursos de Primaria los porcentajes de alumnos repetidores no alcanzaron el dos por ciento.
Unos porcentajes que en la provincia de León se multiplican por cuatro y cinco veces en la Secundaria. Una etapa educativa en la que, tras segundo, tercero también se hace cuesta arriba a los alumnos y un 7,3 por ciento de ellos no promocionaron.
"Siempre ha sido extraordinaria"
Docentes como Javier Fernández, también portavoz de la sección educativa de CSIF en León, dejan claro que, ya sea en un año de pandemia o no, la medida de repetir curso "siempre ha sido extraordinaria". "Es una decisión que se toma porque el alumno no puede seguir adelante, no para fastidiar", valora este representante de los profesores.
En este sentido, Javier Fernández defiende la labor realizada por el profesorado leonés, "que siempre ha hecho un gran trabajo", y considera que el hecho de que en otros países europeos se repita menos no es lo que provoca que tengan un menor fracaso escolar. "Igual en Europa la exigencia es menor y se regalan los títulos", reflexiona el portavoz de los docentes leoneses.
Siempre con la sombra de la duda de su utilidad para evitar el abandono temprano de la educación y los beneficios reales para el alumno, la repetición de curso sigue siendo una herramienta presente en el proceso de enseñanza. La reforma educativa de la Lomloe, que ya está en vigor pero que todavía tardará dos cursos más en desarrollarse por completo, trae aparejada una flexibilización en el proceso de promoción. Solo el tiempo dirá si estos cambios ayudarán a combatir de forma eficiente el fracaso escolar.