El CEIP Villaromana a la búsqueda del colegio del futuro

El centro público presenta una serie de mejoras y adaptaciones en sus instalaciones que pretenden estimular y desarrollar la conciencia social de los alumnos

C.N.
03/04/2023
 Actualizado a 03/04/2023
Aula del Futuro | L.N.C.
Aula del Futuro | L.N.C.
La fiebre del podcasting no ha conquistado únicamente el mundo adulto. También se ha colado en las aulas de los colegios, como las del CEIP Villaromana, en Navatejera, donde la dirección del centro apuesta por transformar los espacios clásicos educativos en salas dinámicas. Un ejemplo es el estudio de radio, donde los alumnos estimulan su imaginación e ideas mientras aprenden.

“Estamos virando hacia un modelo de metodologías activas, que no sea la típica clase en la que el alumno es un sujeto pasivo, siempre mirando a la pizarra”, explica el director del colegio, Alfredo García, en declaraciones a La Nueva Crónica.

Una idea que tiene una base tangible, puesto que han adaptado las aulas en infraestructuras del centro en pos de ese propósito. Así, ahora mismo cuentan con lo que ellos denominan como Aula del futuro, biblioteca 2030, sala de cine, pasillos digitales, rincones lectores. Un buen puñado de espacios reconvertidos bajo el epígrafe Espacios Flexibles de Formación y Aprendizaje (EFFA).

¿Cómo afectan a los alumnos?

A juicio de García, lugares como el ‘Aula del futuro’ -que consiste, básicamente, en una sala multiusos con diferentes opciones- da a los alumnos la posibilidad de desarrollar un buen puñado de actividades sin moverse del sitio. “Queremos que cualquier espacio del colegio sea un espacio pedagógico que invite al alumnado a imbuirse en alguna que otra actividad pedagógica”, explica.

Para ello, han creado los rincones de lecturas en lo que antes era la entrada principal del edificio. O los pasillos digitales, que no son otra cosa que los “pasillos normales” (sic) aderezados con ordenadores. “Es para que los niños no tengan que estar siempre dentro del aula, sino que puedan salir a buscar contenidos en internet o preparar trabajos con presentaciones interactivas”, explica el director del centro.

Otro ejemplo es el de el aula de cine; una sala de psicomotricidad que, en cuestión de minutos se convierte en una sala audiovisual. “Tenemos un proyector, bajamos una pantalla gigante que tenemos enrollada y conectamos una torre portátil para conseguir un sonido estéreo”, explica García, incidiendo en que la idea es que los espacios aprovechen el total de su potencial.

Presencia de la Agenda 2030

La política siempre está presente en la educación, eso todo el mundo lo sabe. Esta vez no podría ser menos. Por eso, su biblioteca que -por supuesto- no es una biblioteca corriente, tiene apellido, el del año 2030, como guiño a los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se ha propuesto alcanzar la Unión Europea para dicho año. El resumen es sencillo, son metas -17 en total- que buscan garantizar un futuro mejor para todos. Y qué mejor manera de empezar que por los libros. Digitales, por supuesto, que para eso es una escuela con la mirada puesta en el futuro.
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