Néstor Rojas: "Es un SOS desesperado de un pueblo ya cansado"

El artista venezolano lleva seis meses exiliado en Astorga, donde analiza la actualidad de su país tras la «esperanzadora» irrupción de Guaidó. El día 15 protagoniza un recital de poesía en la Casa Panero

Patricia Ferrero
08/02/2019
 Actualizado a 19/09/2019
El artista venezolano Néstor Rojas, con una de sus obras.
El artista venezolano Néstor Rojas, con una de sus obras.
Néstor Rojas es un escritor y artista plástico venezolano que vive por y para el arte después de haber tenido que huir de su país de origen por «combatir» durante 20 años el régimen de Maduro, un sistema que, afirma, «ha secuestrado la democracia». Exiliado en Astorga desde hace seis meses, donde admite haber tenido una buena acogida, se dedica ahora a hacer exposiciones, colaborar en recitales y diferentes eventos culturales, ya que, al igual que muchos ciudadanos del país iberoamericano, su visión crítica con el régimen chavista le llevó a perder su trabajo como docente y a ser confinado en un piso en el centro de Caracas, «porque mi casa estaba desmantelada y secuestrada». Fue perseguido, y en consecuencia tuvo que abandonar el país, si bien tiene la esperanza de que todo llegue pronto a su fin.

El cambio, para este escritor, llega de la mano de Juan Guaidó. Y así, «esperanzadora», es como ven muchos la llegada del joven político que el pasado enero se autoproclamó presidente –interino– de la República Bolivariana con el apoyo de cientos de miles de personas y también de más de 40 países. «El pueblo de Venezuela se levanta todos los días deprimido. Lo que queremos son unas elecciones libres y democráticas y Guaidó es como una estrategia para desmantelar el régimen chavista. Ha mostrado valentía porque todos los que se han levantado o están muertos o están presos», apunta. Pero Rojas, al igual que la gran mayoría de los venezolanos, es consciente de que el gobierno de Maduro no va a salir de forma pacífica, ya que «es un régimen narco-corrupto. Son los causantes de la proliferación de mucha droga, no solo en Venezuela. Saben que van a ir presos. Además, tienen muchas propiedades, dinero… y no van a entregar el país sin más. Lo que están intentando es un diálogo para quedarse. Pero el pueblo de Venezuela no quiere diálogo, quiere que se vayan. En realidad esto es un SOS, es un grito desesperado de un pueblo cansado», sentencia.

El escritor, a sabiendas de que todo esto puede desembocar en un conflicto armado, espera que Maduro acabe cayendo, y cree que este mismo año, porque «está acorralado». Además, señala que «si eso conlleva derramamientos de sangre… ¿Cómo se llama a lo que han hecho con la gente todo este tiempo? En 2017 masacraron a 130 estudiantes, decenas más en la manifestación de enero, detenciones incluso de niños y un sinfín de presos políticos…», recuerda. Además, son muchos años en los que la población se «muere de hambre. No se entiende que en un país rico como Venezuela, que tiene gas, oro, petróleo…, la gente prenda con leña la cocina». Tampoco ve razonable que un sueldo mínimo, 18.000 bolívares –lo que gana, por ejemplo, un médico-, equivale a un kilo de carne. «Los niños mueren de desnutrición y las personas mayores por enfermedades, porque no hay medicinas. Allá todo es un lujo, incluso ir a la escuela. Ya no hay ni coches por las calles».

Rojas tacha a Maduro de ser un «títere» de las grandes potencias como son Rusia o China, «que quieren preservar sus intereses. De hecho han prestado cantidades millonarias al régimen». También sostiene que Cuba controla las fuerzas armadas nacionales, el «paupérrimo sistema sanitario» y el sistema de comunicaciones. «No se puede acceder a Internet, lo controlan todo», asegura.

Rojas insiste en que «en Venezuela no existe el Estado de Derecho, hay una dictadura, nada más. No hay seguridad personal, los delincuentes controlan todo. Tampoco hay seguridad sanitaria, ni económica –por la inflación–, ni jurídica, ni tampoco electoral».

El escritor afirma que «la dictadura de Maduro es una amenaza no solo para Venezuela, sino para la estabilidad y la paz de los países latinoamericanos. En Venezuela se financian hasta las guerrillas colombianas», manifiesta. Asimismo, también tiene palabras para el Papa, del que, asegura, hasta la Iglesia Católica venezolana critica su actitud, porque nunca ha hablado del sufrimiento de la población venezolana».

Pero a pesar de haber tenido que dejarlo todo, incluyendo a su familia, Rojas no ha perdido su alma de artista, todo lo contrario. Su estancia en España le ha permitido aumentar su producción plástica con más de 40 obras de estilo neo-cubista y neo-expresionista. Para el venezolano, todo es «geometría», y la realidad va acorde con el «estado anímico, por eso veo colores, y la ausencia de ellos solo cuando estoy triste». Además es muy activo en el mundo de la literatura. Su próxima intervención será el próximo día 15 de este mes, en un recital de poesía que se llevará a cabo en la Casa Panero de la bimilenaria. Un encuentro con el arte, que no entiende de territorios ni fronteras.
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