"Nada se toca, ni nada se consigue en CyL sin su permiso y actuación"

El sumario de la Operación Enredadera recoge escuchas telefónicas que dan cuenta del “peso” que Ulibarri tiene “como conseguidor de personas con poder de decisión”

D.L.M. / I.H.
01/08/2018
 Actualizado a 19/09/2019
José Luis Ulibarri. | LNC
José Luis Ulibarri. | LNC
“León es uno de los territorios o plazas fuertes de la trama”. Con esta contundencia sitúan los investigadores de la Operación Enredadera a la ciudad y la provincia en el centro del mapa de la corrupción. Con “el jefe”, “el innombrable” o, directamente, “Dios”, José Luis Ulibarri, al frente de una red que salpica a un buen número de cargos políticos, funcionarios y empresarios de la provincia y que habría tenido en los medios de comunicación del burgalés la principal herramienta para quebrantar voluntades. “Nada se toca ni nada se consigue en la zona de Castilla y León y Asturias sin su permiso y actuación”, como se puede leer en los miles de folios del sumario de la operación, a los que ha tenido acceso La Nueva Crónica.

El también empresario Ángel Luis García, alías ‘El Patatero’, habría sido el brazo ejecutor de la trama en Ayuntamientos como León, San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre, Astorga o Villarejo de Órbigo. No obstante, la ‘enredadera’ también se extiende a mancomunidades, diputaciones o municipios de menor tamaño. Su radio de actuación comprende otras comunidades y sus métodos corruptos implican regalos y castigos, como se pueden leer en las transcripciones e informes de las escuchas: “AL (Ángel Luis) que está en contacto con la gente de Asturias; que además el sábado juega el Madrid en el Molinón y como él (AL) tiene palco, ‘los invita al palco y allí los confiesa”.

La ingente documentación que obra en los juzgados de León y en los de Badalona relata cómo la trama corrupta se hacía con contratos administrativos de obras y servicios, gracias a la información privilegiada que le suministraban funcionarios y políticos, que según constan en las conclusiones de los investigadores, no dudaban en redactar pliegos a la carta para garantizar la adjudicación a las empresas implicadas.

Y si alguien era reticente, “con un chasquido de los dedos que haga Ulibarri en el diario lo arruina”.
Lo más leído