Miles de truchas rescatadas en la provincia

El Servicio Territorial de Medio Ambiente de León ha rescatado millares de ejemplares aisladas tras la pertinaz sequía

Rodrigo Prado Núñez
29/09/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Un bonito ejemplar de trucha rescatado en el canal de la mini-central de Matallana de Torío. | RODRIGO PRADO NÚÑEZ
Un bonito ejemplar de trucha rescatado en el canal de la mini-central de Matallana de Torío. | RODRIGO PRADO NÚÑEZ
Por los Agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de León se está llevando a cabo, desde el mes de junio, el rescate de las truchas que esta pertinaz sequía ha dejado aisladas en pequeños pozos de algunos tramos de río y que de seguir ahí morirían por falte de oxigeno o por depredación.

Solo en los meses de junio y julio se han liberado más de 10.000 truchas en los ríos y arroyos de nuestra provincia. Estas acciones de rescate, que se pueden dar a lo largo de todo el año, suelen ser más frecuentes en verano cuando la sequía deja a los peces aislados, hay cortes en canales de riego, por obras en el cauce del río y también en los canales de derivación de las mini-centrales para su limpieza.

Los agentes medioambientales coordinan estas operaciones para salvar a las truchas de una muerte segura, su objetivo es recuperar a todas las truchas aisladas o retenidas y mudarlas a un tramo del río donde su supervivencia esté garantizada. Tratan de asegurar que esos peces tengan una segunda oportunidad.

Los ríos  Duerna, Ería y sus afluentes fueron los más afectados, si bien nada comparado con el río PorcosLa técnica empleada para capturar los peces en aguas vadeables es la pesca eléctrica. A través de un campo eléctrico se reduce a los peces y esto hace que, mediante una sacadera, su captura sea más fácil. Enseguida recuperan su movilidad y pueden ser liberados. Las truchas se van depositando en cubetas con agua limpia y en cuanto hay un número estimable se realiza el traslado. Cuando se llevan a cabo estas actividades crean siempre polémica entre los pescadores y cada cual hace su propia interpretación, pero el sistema es simple y funcional.

Las principales actuaciones de rescate se llevaron a cabo en las zonas de Cospedal (Babia), Luyego de Somoza, Acebedo, Burón, Castrocontrigo, Nogarejas y en el embalse de Besande. Siendo los ríos Duerna, Ería y sus afluentes los más afectados por la sequía, pero nada comparado con el río Porcos, donde los agentes han intervenido durante 10 días para rescatar las truchas en todo su recorrido. También dedicaron cinco días a salvar las atrapadas en los canales de riego.

En estos días están operando en el rescate de las truchas que quedan apresadas en las compuertas, en el canal de derivación y en el retén de la entrada de las mini-centrales. Estas mini-centrales necesitan una limpieza anual del canal de derivación y la realizan con una suelta de fondo que vierte al río toda la sedimentación acumulada. Estos sedimentos, al viajar río abajo, afectarán nocivamente a todos los seres acuáticos y luego, cuando la corriente disminuya, se depositarán en el fondo colmatando el lecho del río. Las rejillas que protegen la entrada a dicho canal permiten el paso de peces y es por ello que antes de llevar a cabo esta operación de mantenimiento haya que liberar las truchas de esa cárcel de hormigón.

El día 27 de este mes se llevó acabo el rescate de las truchas atrapadas en la Minicentral le Matallana de Torío donde colaboró personal voluntario de la Asociación Pescaleón. El canal tiene algo más de 700 m. y se recorrió palmo a palmo hasta el final. Se rescataron más de 100 truchas y muchas de una medida considerable. Todas fueron devueltas vivas y coleando al río Torío en las proximidades del canal.

Por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de León se realizan, también y por esta época, los muestreos anuales en muchos puntos de nuestros ríos, de los cuales 10 son puntos fijos de vigilancia: Río Burbia, en el coto, río Sil, Matarrosa, río Cabrera, en el AREC, río Burón, en el coto, río Esla, Gradefes, río Porma, Cerezales, río Torío, Vegacervera, río Órbigo, Villaroquel, río Omaña, El Castillo y Río Duerna, en el coto. Los muestreos se hacen en tramos medidos de largo y ancho para obtener datos fiables y comparables. Se efectúan tres pasadas sobre el mismo punto por personal especializado para que no haya variaciones en la manipulación y obtener tasas de eficiencia aceptables.

El inventario de peces es necesario para controlar y evaluar la composición y abundancia de la fauna piscícola. Los muestreos respetan el protocolo de muestreo de fauna ictiológica en ríos, en cumplimiento de la Directiva 2000/60/CE, Directiva Marco del Agua, que explotan las Confederaciones Hidrográficas (CCHH).

En estos cometidos hay que resaltar la gran profesionalidad de los Agentes Medioambientales, que, sin el más moderno material, llevan estos cometidos con éxito. Se trata de un trabajo arduo y que conlleva su tiempo, pero, aunque solo fuera por salvar un pez el esfuerzo ya hubiese merecido la pena, comentan los intervinientes.
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