"Me quedé de piedra, inmóvil y el oso mirándome"

Iñigo Miguel Sadia, que firma sus fotos como Iñigo Valdeón para reivindicar su tierra, su valle, tuvo hace unos días un encuentro "con susto" al verse muy cerca de dos osos. Ante un leve ruido, uno de ellos detectó su presencia, le miró y se fue; pero el segundo se quedó y siguió comiendo bellotas

Fulgencio Fernández
29/01/2023
 Actualizado a 29/01/2023
Una de las fotos que Iñigo Miguel Sadia le pudo hacer "al segundo oso". | IÑIGO VALDEÓN
Una de las fotos que Iñigo Miguel Sadia le pudo hacer "al segundo oso". | IÑIGO VALDEÓN
«Es la segunda vez que puedo fotografiar osos pero ésta fue especial, por muchas cosas, y creo que es una buena fotografía, será la portada del calendario de 2023». Lo dice Iñigo Miguel Sadia, el fotógrafo de naturaleza que firma Iñigo Valdeón y en los dos últimos años ha editado un celebrado calendario con las mejores fotos del año, sobre el que publicó un reportaje La Nueva Crónica el pasado 27 de enero.

Esta segunda vez a la que se refiere Iñigo Miguel como «especial» es un reciente ‘encuentro’ con una pareja de osos, que tuvo muy cerca y además le descubrieron. «Vi sus lomos, quise posar la mochila para poder hacer las fotos sin peso ni trabas, y lo iba haciendo con sumo cuidado pero, cuando ya estaba al lado del suelo, una correa se me engancha y hace un leve ruido, muy leve, pero...».

El primer oso me oyó, quedé inmóvil y pensé ‘adiós foto’, fue al segundo al que sí pude fotografiar– De repente, uno de los osos se pone a dos patas para intentar saber de dónde viene ese ruido. Tengo la mochila en una mano y la cámara en la otra; me quedé de piedra, inmóvil y el oso mirándome, no hice ni el más mínimo intento de echarme la cámara a la cara.

Y unos pocos segundos después el oso, como dicen los expertos que suelen hacer si no se sienten atacados, se va. Iñigo se lamenta: «Más bien juraba en hebreo, porque no era una casualidad que estuviera allí, llevaba dos horas esperando, había visto muchos excrementos de osos, vi pasar un venado muy asustado, mirando hacia atrás en señal clara de huir de algo y había pensado... el oso. Y se me había ido».

Es la segunda vez que puedo fotografiar osos, pero esta fue especial, será portada del calendario 2023Pero el fotógrafo había visto dos osos y cuando pensaba que, como era lógico, se habrían ido los dos juntos, «distingo su figura comiendo bellotas en mitad del precioso bosque de robles. El subidón aparcó el disgusto de la foto perdida con el primero. Por suerte, poco a poco se va dejando ver, ‘posa’ para mi cámara y le puedo hacer una sesión de fotos en las que algunas creo que son de gran belleza; mereció la pena la larga espera, el disgusto del que se fue... todo».

- ¿Directa al calendario?
- No solo al calendario, a la portada del de 2023.
- ¿Y el primero?
- Pues no tengo la fotografía, pero te aseguro que su imagen no se me va a borrar de la retina;lo estoy viendo poniéndose a dos patas, buscando con la mirada el origen de aquel pequeño ruido que había escuchado...
- Es una fotografía exclusiva, solamente para tí.
- Visto así.

Es otra de las andanzas por su valle de este fotógrafo, atleta y defensor de su tierra, un joven que sueña con poder quedarse a vivir en su tierra, en Valdeón, poniendo en valor el gran patrimonio de la misma, su naturaleza. De hecho, ayer andaba entre las nieves del Pontón regresando de Potes donde está cursando la FP de guía de naturaleza.

Si a gente así no somos capaces de mantenerla en su tierra... uff.
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