
Hay luchadoras que van construyendo un brillante palmarés, en silencio a veces, como en el caso de Edi que siempre tiene una sonrisa y un encogerse de hombros a los halagos pero lleva muchos dando agradables sorpresas por los corros. Baste decir que en 2013 —cuando aún reinaban las Tamarina, Miriam o Mónica Matía— la gemela de Puente Almuhey ganó la Liga en medios, peso en el que sumó otra en 2021 y el año pasado su tercer título de campeona de Liga... en pesados. Categoría en la que anuncia que se quedará este año pues, aunque podría entrar en medios, «ya no tengo ganas de pasar hambre, ahora la lucha es para disfrutar», pues su vida laboral se va encauzando por otros derroteros, sanitarios.
Con su decisión de quedar en pesados está la de volver a ganar, que para eso es gemela, y es la gran favorita a priori. Aunque se toma la lucha como diversión no está reñido con tomársela muy en serio y es de las que entrena con ganas y haciendo mucho caso de los consejos de los entrenadores, algo que se ha notado en los corros, donde suple su falta de peso con lucha y la misma fórmula aplica cuando le corresponde medirse, por ejemplo, a las rocosas nómadas, que son varias en pesados: la histórica Lucía López-Dóriga, la primera en llegar, que ganó dos corros el año pasado; y María Cabas, que ganó tres.
La duda de la temporada es si regresará a la lucha leonesa Cecilia García, La Ciclón de Yugueros, que después de irrumpir como su apodo dice, ganar tres ligas seguidas (del 19 al 22) logró una beca para un Centro de Alto Rendimiento de otras luchas y no ha competido en los últimos años.
Sí lo hizo la ‘otra Lucía’, de Prioro, que tiene cualidades, siempre se espera más de ella... una especie de Rodri, cosas de familia. Y las esperanzas están puestas en las ganas y la raza de Paola, que el año pasado ganó en Cea; y en que de un paso más Lucía Cuesta. Extraña el caso de Karla Sofía, que pasó de ganar la Liga 2023 a competir solo en 5 corros, sin victorias. Lo de vivir lejos...