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Los aullidos del Lobo

28/01/2023
 Actualizado a 28/01/2023
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León es tierra de lobos. A unos sus aullidos les suenan a música celestial y otros los perciben como la antesala de la muerte. Lo que es innegable es que el aullido de un lobo no deja indiferente a nadie. Y esto es precisamente lo que ha ocurrido esta semana en el centro de León, donde un lobo o, mejor dicho, el Lobo nos regaló a algunos afortunados unos aullidos que ninguno de los allí presentes olvidaremos.

La persona que hizo posible ese momento imborrable fue el periodista Fernando Rueda, quien presentó en el Palacio Conde Luna su último libro ‘Secretos de confesión’, la continuación de ‘Yo confieso’, las memorias del infiltrado en ETA Mikel Lejarza ‘El Lobo’.Tras unas primeras pinceladas dadas por el autor sobre este nuevo trabajo periodístico, éste sacó su móvil, buscó en su agenda y seleccionó el contacto de Mikel Lejarza. Al segundo intento, los allí presentes comenzamos a escuchar los aullidos del Lobo, una persona que hace 50 años decidió infiltrarse en ETA y que consiguió asestarle el mayor golpe de su historia con la detención de un gran número de etarras. Una sola persona consiguió poner contra las cuerdas a esta banda terrorista.

Todos los asistentes escuchábamos atentos las palabras de Mikel Lejarza, algunas de las cuales nos obligan a reflexionar como ciudadanos de un país de incoherencias de dudosa moralidad. Para ciertos asuntos defendemos la recuperación de la memoria histórica, pero para otros hechos más recientes nos empeñamos en echar tierra por encima para supuestamente no reabrir ciertas heridas.

El ansia de algunos en blanquear lo que sucedió durante las décadas de terrorismo en nuestro país provoca que El Lobo muestre su resignación y disconformidad, haciéndole incluso dudar de si su sacrificio mereció realmente la pena. El único consuelo que le queda es que sabe que al menos salvó muchas vidas de inocentes. No dudó al afirmar que los hechos demuestran que nuestra sociedad está enferma, opinión que comparto. Es la única explicación que se puede dar por ejemplo a cómo representantes de un partido político vasco hayan criticado una entrevista que le hicieron a Fernando Rueda sobre ‘Secretos de confesión’ en la radio pública del País Vasco. Por lo visto, hay todavía gente que ve detestable que una persona consiguiera con su trabajo detener a una manada de asesinos y salvar la vida de muchas personas. Lo dicho, nuestra sociedad y nuestro país está enfermo.

Gracias Fernando por colaborar en que la historia de Mikel Lejarza no se olvide y gracias Lobo por tus aullidos, los de antes y los de ahora.
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