Los ancestros de la tecnología

Las viejas herramientas han sido las grandes aliadas de los trabajadores. Muchas de ellas siguen teniendo gran vigencia y cuentan con la complicidad de quienes tanto le deben

Toño Morala
24/04/2017
 Actualizado a 19/09/2019
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Aunque sea la fiesta del trabajador, no hay que olvidarse de las herramientas que tanto ayudaron a tener festivos, en algunos casos. El otro día estuve en un pueblo, ahí cerca de Crémenes; y uno que tiene la mirada siempre perdida en las cosas que le interesan, pues me encontré de bruces con un pequeño patio cubierto por una vieja construcción, imagino que es un pajar, o una tenada; y ahí en plena calle, sin cierre de ninguna clase, el paisano tiene unbanco de trabajo con uno de aquellos tornos para sujetar todo tipo de piezas; además de muy antiguo, el torno se sujeta con aquellos viejos usillos. Más adelante, me encuentro con una vieja máquina de carpintero, también a cubierto, e imagino que del mismo paisano; una de aquellas viejas máquinas eléctricas que tenían varias aplicaciones para la madera.

Estuve toda la tarde dándole vueltas a la cabeza, y diciéndome que cuánto trabajo y cuánto se trabajó con aquellas viejas herramientas, casi todas manuales, y que además se hacían las cosas bien, muy bien. No quiero decir que ahora se hagan mal, pero es otra cosa muy diferente. En conclusión, que empecé a recordar las viejas herramientas de la casa de los abuelos, y de mi padre… recordaba aquellas latas de aceite de hojalata que servían para todo, desde guardar combustible para los motores de regar, hasta poner parte como remiendo a las galochas para que no se abrieran más con aquellas tachuelas pequeñas. Todo servía en las casas, y la herramienta ayudaba mucho en aquellos años. Unas tenazas, una sierra paramadera y otrapara hierro… unas tijeras para cortar chapa, martillos,- los alicates modernos vinieron después- alguna llave para reparar losmotores de riego, las llaves de bujía… otras llaves para apretar las ruedas de los carros, algún que otro gato de aceite para levantar vehículos… y ya cuando llegaron los tractores, para qué contarles. Además se dejaban las herramientas entre vecinos y familiares, y se ayudaban unos a otros, no quedaba otra. Pero las herramientas en aquellos años eran muy caras y escasas; de vez en cuando, los emigrantes de los pueblos traían de las francias o alemanias, en vacaciones, diversa herramienta para los familiares y algún vecino que se la pedía… llaves inglesas de diferentes tipos, destornilladores con punta de acero moderno… y cuando empezaron los taladros eléctricos, pues a por los taladros. En fin, que recordé aquellas viejas herramientas que todavía andan por las cuadras y soportales, y me dije que tenía que escribir algo sobre ellas, y aquí estamos en ello. No hay que olvidar que muchas de estas herramientas también las fabricaban los herreros en los pueblos, a la vez que los paisanos tenían que recolectar buena madera para hacer los mangos, que muchas de estas herramientas tenían mango o empuñadura.Entre un cuchillo de piedra y una sierra mecánica hay muchas diferencias, una distancia temporal que se cifra en miles de años y una distancia tecnológica. Pero ambos objetos sirven, básicamente, para lo mismo, y la aparición de ésta no se entiende sin la existencia previa de la otra, de la que es su evolución lógica. Ambas son ejemplos, distantes en el tiempo, de herramientas manuales, esos instrumentos que el hombre ha ideado como prolongación y mejora del trabajo de su propia mano. En principio, los historiadores consideran herramientas manuales aquellos utensilios de trabajo que requieren para su accionamiento de la fuerza motriz humana, y únicamente de ésta; por contraposición está la máquina herramienta, término que se refiere a aquellas herramientas que utilizan una fuente de energía distinta del esfuerzo humano, siendo la energía hidráulica, la neumática, la eléctrica y la producida por un motor de combustión las más comunes. El mazo, el martillo, el destornillador, la pala o el cuchillo serían los paradigmas de la herramienta manual, mientras que el torno mecánico es el origen de la máquina herramienta. Hoy en día, sin embargo, las fronteras entre unas y otras han variado, pues también se denomina-muchas veces- herramientas manuales a algunas máquinas herramientas que, como el taladro o el destornillador eléctricos, por ejemplo, si bien utilizan para su funcionamiento energía distinta de la humana, son muy fácilmente transportables y constituyen, de hecho, una prolongación de la mano humana. Una definición más actual y más precisa de herramienta manual sería, pues: utensilio de trabajo que se concibe como una prolongación de la mano humana y que requiere para su accionamiento de la fuerza motriz humana, sola o en combinación con algún tipo de energía mecánica auxiliar; siendo la energía eléctrica la más común. Los historiadores de la tecnología han establecido con precisión el origen de la máquina herramienta: en general hay consenso para considerar que la primera de la historia fue el torno inventado en 1751 por Jacques de Vaucanson, un ingeniero e inventor francés al que también se acredita como el inventor del primer robot y del primer telar completamente automatizado. El torno de Vaucanson merece la calificación de primera máquina herramienta de la historia por ser el primero que incorporó el instrumento de corte en una cabeza ajustable mecánicamente, quitándolo de las manos del operario. La fecha de creación de la primera herramienta manual es mucho más incierta, pues se pierde en la noche de los tiempos; se presupone queen algún momento del neolítico, cuando a alguien se le ocurrió utilizar una piedra pesada para afilar y dar forma, a golpes, a una piedra de sílex, nació el mazo, la herramienta manual básica, que utiliza el mecanismo manual más primario: el golpe vertical.

Se dejaban las herramientas entre vecinos y familiares,  se ayudaban unos a otrosA las herramientas basadas en el golpe vertical se las denomina herramientas de la primera familia. La maza (un taco de madera o una piedra aplicados al extremo de un mango) y la clava son los representantes más antiguos. Después vienen las herramientas de la segunda familia, cuyos representantes más antiguos son el punzón y la aguja. El punzón y la aguja evolucionaron hacia el cuchillo, que evolucionó hacia las armas de corte (espadas, puñales, floretes, etc.). En el campo más específico de las herramientas, el cuchillo está en la génesis de las tijeras (una combinación de dos cuchillos) y, aplicándole unos dientes al filo, que aumentaban su capacidad de penetración en el corte, llegamos a las sierras. La palanca es la más simple de las máquinas, y su origen también se sitúa en algún momento de la prehistoria, pero su empleo cotidiano, en forma de cigüeñal, está documentado desde el tercer milenio antes de Cristo, en sellos cilíndricos hallados en Mesopotamia, aunque el texto más antiguo que se conserva con una mención a la palanca se encuentra dentro de ‘La Sinagoga’ o ‘Colección matemática’, una obra en ocho volúmenes escrita por Pappus de Alejandría alrededor del año 340, que contiene la famosa cita de Arquímedes de Siracusa «dadme un punto de apoyo y moveré el mundo». Arquímedes, por cierto, también fue el inventor del tornillo. La definición que dio Arquímedes de la palanca fue muy precisa y sigue siendo plenamente vigente: un mecanismo cuya función es transmitir una fuerza y un desplazamiento, compuesto por una barra rígida que puede girar libremente alrededor de un punto de apoyo llamado fulcro.

Estas herramientas las fabricaban los herreros en nuestros pueblosY para ir cerrando esta historia de las herramientas manuales qué mejor que hacerlo sobre algunas de ellas…Veamos cuál es la historia del alicate. Los primeros datos que se tienen de esta herramienta ubican su nacimiento en la Europa del año 2000 antes de nuestra era. Las ilustraciones más antiguas de que se tiene conocimiento, muestran los alicates en las manos del dios griego Hêphaistos -Hefesto- (dios de la forja), en su fundición o herrería, utilizándolos para sujetar los objetos al rojo vivo que moldeaba, a golpes, sobre su yunque. El destornillador. Entre las herramientas de mano más comunes, antiguas y utilizadas, con permiso del martillo, está el destornillador. Parece incluso que ostenta el título de «Mejor Herramienta» según Witold Rybcynski. El autor, historiador de la cultura y escritor de cosas cotidianas, le dedicó un libro, La mejor herramienta del milenio: la fascinante historia del tornillo y el destornillador, en el que elogia la herramienta como la más importante de las que se han creado.

Este instrumento tiene su origen en el siglo XV aunque parece que ya Leonardo Da Vinci utilizó un aparato que podría considerarse su predecesor. Surgió en los talleres de carpintería en los que a los clavos se les hacía una ranura en la cabeza para poder rotarlos media vuelta y asegurar su agarre una vez dentro de la madera. A raíz de esta técnica se desarrolló lo que hoy conocemos como tornillo. Hay que cuidar la herramienta, nunca se sabe cuándo se necesita ni para qué, pero hay que cuidarla… y tenerla a mano.
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