Ya solo falta el postre en la Feria del Libro de León

Último plato del menú de la Feria del Libro de León 2025, que quiso tener la gastronomía como tema central de la edición.  

A las dos de la tarde de este domingo, las 29 casetas participantes bajarán la trapa definitivamente y unos minutos antes se habrá producido la última de las citas, de las llamadas de carácter local: Será la presentación del libro de Ana Villanueva ‘Tiempo de mujeres’ (Salón de actos del Ayuntamiento).

La organización de la Feria hace una valoración muy positiva de la presente edición, que este sábado tuvo uno de los días con más actividades. "La Feria del Libro de León 2025 se consolida como uno de los eventos culturales más relevantes del año en la ciudad. Más allá de una celebración para amantes de la lectura, esta cita anual representa una auténtica plataforma de dinamización social, fomento de la cultura y fortalecimiento del tejido económico y editorial, tanto a nivel local como nacional. La Feria del Libro de León cumple funciones que van mucho más allá de la venta de libros", explican en una nota cargada de optimismo, que les lleva a compararse con grandes eventos: " Inspirada en los valores compartidos por las grandes ferias internacionales como la de Frankfurt —donde España ha sido país invitado de honor—, la Feria del Libro de León se convierte en un punto de encuentro para editores, autores, libreros, lectores de todas las edades y profesionales del sector, contribuyendo a reforzar el papel de la literatura española en un contexto cada vez más digital y globalizado". 

Entre los ‘valores’ que enumeran como grandes activos de la Feria del Libro señalan los libreros leoneses aspectos como: "Expansión del público lector y cultural; impulso a editoriales y autores locales dando una visibilidad que obtienen editoriales independientes, librerías de barrio y autores emergentes es uno de los motores que da sentido a esta feria; fomento de redes profesionales pues la feria permite la conexión directa entre profesionales del sector, abriendo posibilidades de colaboración, coedición o internacionalización de proyectos; riqueza cultural e intercambio de ideas a través de talleres, debates, encuentros con autores y actividades infantiles; estímulo económico para la ciudad y también refuerzo de la libertad de expresión y apertura intelectual pues la presencia de autores nacionales e internacionales y el contraste de enfoques literarios ayudan a reducir sesgos culturales, derribar prejuicios y promover una literatura más libre, plural e inclusiva".