"Volver a trabajar con Erice es una declaración de cariño y fidelidad"

La actriz Ana Torrent mantuvo un encuentro con el público previo a la gala de clausura del Festival de Cine de Astorga, en el que hizo un repaso por su trayectoria profesional

10/09/2023
 Actualizado a 10/09/2023
Ana Torrent durante el encuentro en Astorga. | PATRICIA FERRERO
Ana Torrent durante el encuentro en Astorga. | PATRICIA FERRERO

"La interpetación es una profesión muy bonita pero muy dura, estás muy expuesta y yo era muy tímida. Ese fue uno de los motivos por los que en una época no quería ser actriz". Son palabras de la protagonista del Premio de Honor de la XXVI edición del Festival de Cine ‘Ciudad de Astorga’, la actriz Ana Torrent, durante un encuentro celebrado previamente a la gala de clausura, en el que mostró su cara más sensible, cercana y humilde, y en el que tampoco desaprovechó la ocasión para alabar las virtudes de la bimilenaria Astorga, a la que aseguró que regresará, tras haberse quedado ‘prendada’ del Palacio de Gaudí, de la ciudad y del "cariño" de la gente que conforma el festival, que son "personas que aman y apoyan el cine, que es algo fundamental".

La actriz hizo un breve recorrido por su extensa trayectoria en el mundo de la interpretación, en la que se introdujo prácticamente por casualidad, ya que, según la propia Torrent, "yo no elegí ser actriz, sino que me escogieron», a la temprana edad de seis años y de la mano de Víctor Erice, en la emblemática película ‘El espíritu de la colmena’. Torrent "no era consciente de lo que era ser actriz, ni siquiera distinguía la realidad de la ficción a esa edad. Tampoco venía de una familia de actores y para mis padres fue toda una sorpresa". Sin embargo, y en boca de la intérprete, "esa película cambió la vida de mucha gente, tuvo mucha repercusión", y esa niña de ojos cautivadores fue creciendo y dando pasos, no sin "dudas", en el mundo del cine; eso sí, siempre "controlados" por sus padres, porque "querían que tuviera una infancia normal y no querían que hubiera diferencias con mis hermanos".

Con la mirada ya de una adolescente, a los 17 años, Torrent descubrió lo que para ella era ser actriz –aunque seguía y sigue sin querer mirarse en la pantalla–. "Tenía muchas cosas y necesidad de expresar. Ahora no trabajo así, pero la interpretación era también como una especie de terapia. Tiene que ver mucho con conocerse a uno mismo. Siempre me ha gustado jugar, entenderme, entender el mundo y a los demás. Esta profesión está muy ligada a la empatía, porque nuestro trabajo es entender a nuestro personaje, ponernos en su lugar".

"La interpretación tiene que ver con conocerse a uno mismo y entender el mundo y a los demás"

En su etapa ya adulta y estando en EEUU, donde siguió trabajando sus dotes interpretativas, su representante le presentó el guión de la que sería la opera prima de Alejandro Amenábar, ‘Tesis’, un largometraje que le entusiasmó desde que "empecé a leerlo. Luego me reuní con Alejandro y me dejó maravillada. Quería hacerlo todo y todo lo tenía medido al milímetro". Pero ‘Tesis’ no era la película en la que después se convirtió. Amenábar era aún estudiante y el rodaje "tenía que ser rápido", presumiblemente por los medios y recursos disponibles. De hecho, el día de la presentación –relató la propia actriz a modo de anécdota– hubo otro estreno de un director muy conocido y estaba lleno de gente, mientras que en el nuestro no había nadie". Sin embargo, tras ello, este film causó una gran "reacción" y marcó un "antes y un después", tanto en la carrera de Torrent como en la del propio Amenábar.

Ahora, casi 30 años después de ‘Tesis’ y 50 desde su debut en ‘El espíritu de la colmena’ –además de tantos títulos que se quedan en el camino y una trayectoria interpretativa también en teatro–, Ana Torrent ha vuelto a colaborar con el director que le descubrió, Erice, "con el que nunca he perdido el contacto, es más, fue quien me instigó para seguir formándome en la interpretación en un momento en el que no tenía claro que me gustara ese mundo". En esta línea, sobre su participación en ‘Cerrar los ojos’ –que se estrena en octubre– señaló que "cuando me habló de esa peli me emocionó. Hubo algo difícil de explicar, porque tiene que ver con el momento vital. Me acordé de mis padres, y de pronto, de esa profesión que no quería y de las dudas que había tenido. Se colocaban como si fueran las piezas de un puzzle. Me pareció que todo cobraba sentido y para mí ha sido un regalo volver a trabajar con él; una declaración de cariño y fidelidad".

Por último, Torrent también aludió a que "la forma de consumir cine ha cambiado", que "hay tiempo para todo, pero no puede ser que haya un tipo de cine que nunca tenga lugar". Y a este respecto dejó sobre la mesa una reflexión que forma parte de la propia ‘Tesis’: "El público ve lo que quiere ver o dirigimos lo que tiene que ver...".

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