Aveces, más veces de lo que parece, la belleza y el paisaje atrapan. Y alguno, seguramente muchos, regresan allí donde lo disfrutaron.
Ha vuelto a pasar y gracias a esta magia Barrios de Luna vuelva a contar con el restaurante que había perdido, con evidente pena: El Ventorillo, un clásico de la comarca que ha vuelto a abrir sus puertas —en esta época del invierno duro solo los fines de semana—pero en las fiestas, puentes y el buen tiempo, todo el verano por supuesto, allí, sobre el azul del pantano de Los Barrios se puede disfrutar de una oferta gastronómica de calidad y singular.
La historia nació hace una década. Sara, leonesa de la cuenca del Torío (Manzaneda) y motera, recorría aquellos parajes sobre el pantano de Barrios de Luna y se detuvo en El Ventorrillo, con tanta historia como gancho. No olvidó aquella vista sobre las aguas, no olvidó aquella terraza, no olvido Barrios de Luna.

La vida la llevó, con su pareja Víctor —cocinero de profesión—, a tierras gallegas. Pero desde que supo que El Ventorrilo había cerrado, que el pueblo se quedaba sin bar (y la comarca), que los vecinos clamaban porque se abrieran aquellas puertas se le vino a la cabeza lo vivido y visto.
Y la belleza, y seguramente la nostalgia de aquel momento, tiró con fuerza y desde antes del verano El Ventorrillo tiene abiertas sus puertas con un aliciente añadido, cocina gallega sin olvidar la leonesa, una novedad para los leoneses envuelta en sabor a mar. El mar de Galicia (sus productos) sobre las aguas del pantano de Luna.
La tarta de pulpo, las croquetas de grelos, las volanderas, varios pescados y mariscos según la época con aromas de Galicia, entre otros platos; sin olvidar que están en la montaña leonesa y allí están sus embutidos, la morcilla y los platos tradicionales en la oferta.

Siempre merecía la pena el viaje hasta este rincón de la provincia, en una de nuestras reservas de la Biosfera, pero desde que El Ventorrilo ha vuelto a abrir sus puertas es mucho más que recomendable hacerlo.
Reservas: Teléfonos 636 52 44 68