Grajal de Campos repite como escenario del programa ‘Teatro Bajo Tierra’. La quinta edición de este festival -un proyecto programado por el Centro Dramático Leonés y patrocinado por el Instituto Leonés de Cultura (ILC), Diputación Provincial y los ayuntamientos participantes- llevará entre el 31 de julio y el 4 de agosto a diferentes compañías de teatro llegadas de diferentes puntos del territorio nacional a nueve bodegas situadas en las localidades leonesas de Gordoncillo, Valderas, Algadefe y Toral de los Guzmanes, además del Castillo de Grajal de Campos donde ofrecerán cuatro pases por espectáculo de unos 15 minutos de duración.
En el caso de Grajal de Campos, el festival recalará el día 31 de julio en el Castillo con la obra de Unai García Amaro ‘El conserje’, y pases a las 18:00, 19:00, 20:00 y 21:00 horas. Las entradas pueden recogerse en la Oficina de Turismo.
‘Bajo Tierra’ lleva el mejor microteatro del panorama nacional al sur de León y, al mismo tiempo, pone en valor una parte del patrimonio, como son las bodegas subterráneas o el Castillo de Grajal. El programa incluye nueve propuestas escénicas con variedad de géneros y estilos, pero siempre centradas en el teatro y las artes afines como la magia y el teatro de objetos y manipulación y con el humor como hilo conductor.
‘El conserje’
En Grajal se representará la obra ‘El conserje’ de Unai García Amaro. La obra nos lleva hasta el año 2035 y a un mundo que ha sido conquistado por los robots. En un remoto lugar, un puñado de a aguerridos Quijotes se han levantado en armas contras los envites de la civilización. Hoy, abatidos tras la pérdida de su venerado conserje, buscan a alguien que pueda sustituirlo.
El Castillo
El Castillo de Grajal de Campos será el escenario de estos pases de microteatro. Se trata de una obra militar gótica, fortaleza artillera del siglo XVI, levantado sobre los restos de otro anterior del siglo X, mandada edificar con Hernando de Vega, Comendador Mayor de Castilla. Su hijo, Juan de Vega, será el primer Conde de Grajal. Fue construido de acuerdo con las nuevas técnicas del empleo de la artillería. Destaca el hecho de que está construido sobre un pronunciado talud y conservando una bombarda, semienterrada, de 2,50 metros de longitud, la cual apunta hacia el pueblo. Se compone de un gran cuadrado, de 73 metros de lado (88 varas), con cuatro cubos en los ángulos, articulan independientes unos de otros con cámaras a tres alturas que se comunican en vertical por escaleras de caracol y conduciendo a la plataforma. Los cuatro muros, con numerosas troneras abiertas en los muros, están construidos con un amplio talud que concluye en una cornisa decorada con modillones lobulados.