La Costa Brava y las islas Baleares son los lugares en los que el autor ha buscado sus motivos, porque trata de ver en esos lugares aquello que le llaga al alma, que es capaz de emocionarle y lo plantea como un todo al espectador, lo dice de este modo: «Yo, sobre todo, valoro el conjunto, el paisaje como conjunto, pero también me interesan los detalles, los elementos únicos como una sola barca, la profundidad del agua, ver las rocas del fondo a través de ese agua, o los reflejos que esa barca, según la luz, tenga en el mar, a mi eso me emociona, me gusta mucho. Pretendo que la gente cuando vea un cuadro mío lo haga como el que se asoma a una ventana y vea eso concretamente».
Además de gustarle se ha dado cuenta de que es un tema muy solicitado y que gusta al público y a quien desea comprar un cuadro y él, como autor ya consagrado que ha pasado por muchas facetas y se da cuenta que es lo que mejor se le da que interesa a su público como explica: «Toco todos los temas: paisaje de montaña, paisaje rural, bodegones, retratos…, pero lo que estoy haciendo últimamente es esto, que es lo que me gusta mucho, funciona bien, me he especializado en esto que me valoran en las galerías y esto es un poco más exclusivo, cuesta menos de ver esta temática desde donde yo la pinto».
Algo que se puede ver en esta exposición es que en todos los paisajes o escenas marinas se ven distintos elementos pero no se ven seres humanos como comenta: «No acostumbro a pintar figura, alguna vez sí lo he hecho incluyendo algún niño jugando, pero no es mi costumbre».Francisco plantea pintar lo que ve una vez lo ha fotografiado y a partir de la imagen de su cámara va componiendo el cuadro, pintando al óleo sobre lienzo que es el tipo de pintura que traen en todas las obras que presenta. Dice que le gusta de vez en cuando por cambiar, como divertimento, pintar a la acuarela, pero no para exponer en galerías. Y las fotos, según él las hace en horas en las que no hay gente y tampoco las épocas en que toma sus fotos son las de mayor afluencia de personal, por lo que la figura no aparece en sus cuadros, aunque sea en playas, va entre marzo y junio y evidentemente no hay mucha gente en la playa.
Acerca de esos cuadros tan específicos que presenta dice: «Mis temas son míos, los busco, hago todo el recorrido y de ese recorrido saco un reportaje y en ese reportaje saco los temas que me parecen más adecuados para pintar».
Viene a la ciudad de León con grandes esperanzas y algunas dudas, porque en León tenemos bosques, montañas, valles, bonitos paisajes, pero no tenemos mar y tampoco barcas reflejadas sobre el agua marina como las que se ven en sus cuadros de la galería Alemi. Son unos cuadros con un tema único que puede gustar a los leoneses encantados por poder llevar un poco del mar, que no tenemos aquí, a sus casas. La verdad es que su pintura es tan real que parece que puede uno bañarse tranquilamente en esas aguas cristalinas y transparentes que tan bien presenta su autor.
La exposición de Francisco Navarro en la galería Alemi de la plaza de San Marcelo se podrá disfrutar hasta el día 11 de noviembre. Anímense a contemplar el mar en nuestra ciudad.