Una batalla leonesa y ‘animal’, El Tigre y Gorila

El Tigre Leonés y El Gorila fueron los apodos que en la lucha libre les dieron a dos leoneses que llegaron a Madrid procedentes de la lucha leonesa, hubo rivalidad entre ellos, como corresponde

Fulgencio Fernández
12/01/2020
 Actualizado a 12/01/2020
Flaviano González ‘El Tigre Leonés’. | L.N.C.
Flaviano González ‘El Tigre Leonés’. | L.N.C.
La lucha leonesa está llena de historias profundamente humanas, como corresponde a un deporte que nace de las gentes de nuestros pueblos y son ellos los que la practican. Las hay de todo tipo, incluso las que siendo «humanas» tienen tintes «animales» por los apodos que llevaban sus protagonistas, como puede ser el caso de Flaviano González, de Villaobispo, bautizado en la lucha libre como ‘El Tigre Leonés’; y el segundo es otro luchador más anónimo, Medina, al que bautizaron como El Gorila, a éste no le pusieronleonés, tal vez porque no hay ese tipo de animales en esta tierra, pero sí tiene explicación, él mismo se la daba a José Cañas en las páginas del recordado Proa: «Me llaman así por mi forma de luchar en el ring, es brusca, o me parten o parto lo que haya que partir» y remataba «la lucha es solo para hombres».

Más conocido en León era Flaviano, un deportista de una planta espectacular, que antes de dar el salto a Madrid ya había ganado numerosos corros de lucha leonesa e, incluso, ya había sido Campeón Provincial en 1942. Dicen que era puro espectáculo, tanto que Ubaldo León siempre afirmaba que quiso ser luchador «por las cosas que le vi hacer en los corros a Flaviano, era un espectáculo hasta levantándose del suelo sin apoyar las manos en la pradera, de un salto».

Siempre recordaba Flaviano (que falleció en Madrid en 1998) una fecha especial. «Fue en 1953 y vine a las fiestas de San Juan para una velada de lucha libre, estaban allí todos mis amigos y rivales de la lucha leonesa, disfruté mucho». Para reconocer que ganó dinero en la lucha libre pero siempre «añoré la leonesa, el ambiente, la gente y la verdad, en la libre todo está montado para satisfacer al público, hay mucho teatro».

Menos conocido era Medina y, tal vez por ello, aprovechó aquella entrevista en Proa para mostrarse «altanero» y hasta algo desafiante. Reconocía que tuvo una sanción de dos meses «y tuve que salir escoltado por la Policía pues destrocé el ring y agredí al árbitro»; parece que una parte era teatro pero se le fue de las manos al leonés y tuvo que pagar por ello.

Sabedor del prestigio del otro luchador de libre leonés, Flaviano (hubo un tercero, Mariano Yugueros), El Gorila habló de él para plantearle un reto. Decía que se conocían «y somos amigos, pero lo que ocurre es que yo en el ring no tengo amigos». Se enfrentaron en aquella velada leonesa y el ganador fue Flaviano, aunque Medina argumentaba que «yo estaba lesionado» y lanzaba un reto: «Como se ha creado la FederaciónLeonesa de Lucha (parece que no pasa el tiempo)les planteo que Flaviano y yo luchemos por el título de Campeón de León». No consta que este combate se llegara a celebrar o, al menos, Flaviano no lo recordaba.

Dos tipos para el recuerdo de quienes conocieron aquella vieja lucha... la leonesa y la libre, de tigres y gorilas.
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