El mural, alusivo a la igualdad entre hombres y mujeres, trata de denunciar los casos de violencia de género de forma artística pero con elementos que recuerdan a esa falta de libertad que sufren las víctimas, como una cadena que ataría a la mujer a su verdugo. Acabar con la violencia machista supondría romper en parte esas cadenas.
La obra está en la calle Ramón y Cajal con Renueva y ha sido elaborada sobre otra previa que estaba prácticamente borrada, ya que la pared es propiedad de una comunidad de vecinos. Ahora, con el permiso de los vecinos, la obra permanecerá y mostrará el rechazo de León a la violencia machista.
La obra está en la calle Ramón y Cajal con Renueva y ha sido elaborada sobre otra previa que estaba prácticamente borrada, ya que la pared es propiedad de una comunidad de vecinos. Ahora, con el permiso de los vecinos, la obra permanecerá y mostrará el rechazo de León a la violencia machista.