Un lugar en el que lo único que pasa es el tiempo

José Ramos ‘el relojero’ inaugura este sábado el primer museo de relojes de la provincia, que cuenta con más de 200 joyas de distintas procedencias y en su mayoría piezas únicas. Está situado en el sótano del Hotel Musical de Astorga

Patricia Ferrero
27/04/2017
 Actualizado a 18/09/2019
El museo cuenta también expone maquinarias, como la del segundo reloj del Ayuntamiento astorgano. | P. FERRERO
El museo cuenta también expone maquinarias, como la del segundo reloj del Ayuntamiento astorgano. | P. FERRERO
Donde lo único que pasa es el tiempo. El astorgano José Ramos, relojero retirado, ha conseguido hacer de un sueño una realidad: mostrar al público su extensa colección de relojes, poniéndolos en valor a través de un museo que él mismo ha denominado «del tiempo» y que abrirá sus puertas oficialmente el próximo sábado a las siete de la tarde.  

Ramos, conocido popularmente en Astorga como ‘el relojero’, hizo de su profesión su pasión, y ahora la ha redimensionado para compartir con otros apasionados de esta tecnología, en el que será el primer Museo del Tiempo de la provincia,  cabe decir que sin competencia prácticamente en todo el norte del país, a excepción de uno en Asturias.

El local escogido para este nuevo atractivo turístico se encuentra en el sótano del Hotel Imprenta Musical, calle Martínez Salazar de Astorga, y en su interior alberga más de 200 joyas, en su mayoría piezas únicas y de diversas procedencias –gran parte son franceses–, que abarcan desde relojes de pared hasta despertadores, pasando por relojes de barco, fábricas, e incluso uno de una estación de tren. Algunos de ellos se remontan a finales del siglo XVIII, pero en su mayoría del XIX y XX. Entre sus muros se encuentran auténticas reliquias de afamados relojeros, como el cabreirés Losada, entre otros.

Se trata de una colección que ‘el relojero’ ha ido recopilando durante muchos años. Algunos los ha adquirido mediante subastas, otros han sido regalos que ha tenido que restaurar. Pero eso sí, todos los ejemplares expuestos están en funcionamiento y en hora.

Además, el museo también muestra el interior de estos artilugios. Actualmente preside la sala la maquinaria del segundo reloj del Ayuntamiento astorgano, aunque no será necesariamente siempre así, porque Ramos quiere que este proyecto que ha puesto en marcha con tanto tesón –y con la ayuda de Sixto Ramos y Agustín Santiago–, sea un «museo vivo» en el que se renueven los ejemplares expuestos y se desarrollen algunas iniciativas y actividades, convirtiéndolo también en un centro de interpretación de relojes. De hecho ya se le han ocurrido algunas propuestas dirigidas al público infantil.

‘El relojero’ quiere rendir homenaje al sector, porque «León es cuna de relojeros», y Astorga no podía ser menos. Ramos recuerda que la industria relojera fue masiva en una época de la historia; una historia que quiere recuperar ahora mostrando también en este museo piezas de todos los relojeros astorganos.  

Este museo es el resultado, según Ramos,  de un «reto personal, que es enseñar el interior de una tecnología que por masificada puede pasar desapercibida».  Objetivo cumplido. Ahora sólo falta que el Museo del Tiempo de este astorgano consiga atraer la atención de muchos visitantes, que sin duda lo conseguirá, porque este museo es de los pocos lugares en los que se puede decir que lo único que pasa es el tiempo. De momento, las visitas de lunes a viernes se harán mediante reserva, llamando al teléfono 661477911. Sábados, domingos y festivos en horario de mañana, de 11:00 a 13:30 horas.
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