
La primera impresión de Isaac no fue la mejor. Jon había cambiado parte de las recetas establecidas para elaborarlas a su gusto y la planificación no fue la adecuada, teniendo que pedir cuchillos e, incluso, algún ingrediente, a algunos de los 'food trucks' cercanos para poder seguir cocinando.
Todo cambió cuando comenzaron a llegar los clientes y el jefe vio lo encantados que se iban con las elaboraciones de Jon. Tras una jornada intensa de trabajo en la que, como dijo Isaac, el chef logró que se llenara la caja y se vaciaran las cámaras, pudieron sentarse a comer y conocerse un poco más. En ese momento descubrió Isaac el compromiso y la pasión por la cocina de su empleado, que también tenía un restaurante en el País Vasco.
Después de la experiencia, Jon acudió a las oficinas de 'Bendita Cocina' para conocer quién era Isaac, su jefe. Allí le llamó la atención sobre su desorden pero también le felicitó por el trabajo y le premió encargándole la elaboración de las cartas de las 'food trucks' de 'Bendita Cocina', además de 15.000 euros para la promoción de su restaurante en el País Vasco.
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