Telaraña dice adiós: "Lo nuestro es una suma de artesanía, arte y vocación"

Teté y Mila son quienes estaban detrás del prestigio artístico del Taller Artesano Telaraña de cartón piedra; dos artesanas que llevaban más de 30 años en la ciudad y 25 en la tienda que acaban de cerrar

27/04/2025
 Actualizado a 27/04/2025
Teté y Mila en uno de sús últimos días de trabajo conjunto dando los últimos retoques a un Mortadelo que firmaría el mismísimo Ibáñez. | MAURICIO PEÑA
Teté y Mila en uno de sús últimos días de trabajo conjunto dando los últimos retoques a un Mortadelo que firmaría el mismísimo Ibáñez. | MAURICIO PEÑA

Un cartel anunciaba/amenazaba desde hacia varias semanas en uno de los escaparates más llamativos y bellos de la ciudad:«El día 15 (de abril) cerramos». Y cumplieron su palabra con una fiesta de despedida para amigos y clientes.
Desde hacía un tiempo Teté (María José del Valle Pita) y Mila Telaraña (Milagros García Melón)decían con pena a los clientes que iban a hacer algún encargo el Telaraña que «ya no cogemos más que cosas muy pequeñas, puntuales, vamos a cerrar». 

Ya es una realidad, se ha fundido a negro el llamativo escaparate de Telaraña, aquel que nadie podía pasar por el número 2 de Puerta Moneda sin quedarse pegado a la cristalera. Recordaba el lugar al poema/canción del gran Rafael Amor cuando esperando el autobús (el colectivo, dicen ellos)quedada cada día pasmado ante un escaparate de una juguetería:«Un caballo de cartón galopa una ilusión por toda la vidriera /y un oso gordinflón pintado de marrón, ojos de lentejuelas, / a una princesa azul, con vestido de tul, gracioso se le acerca / para bailar el vals que toca en su acordeón un viejito de cera. //Se acerca el batallón de plomo y el tambor marca su rataplam, / parecen de verdad, quién sabe adónde van, qué guerra les espera...». En Telaraña eran otros los objetos que vivían, que invitaban a entrar. Allí podías encontrar a Mortadelo sin Filemón, al profesor Tornasol, la mascota de Bámbara o Masqueperros, a David Bowie al lado de dos moteros del Purple en su Lambretta, dos amigos tuyos que se van a casar y los han personalizado hasta parecer vivos, la portada del disco que marcó algún instante, el cuadro que tanto admiras... en cartón piedra, en artesanía, en puro arte, el que desprenden Teté —«que nadie sabrá quién soy si me llamas María José»— y Mila, a quien en esa costumbre tan nuestra han puesto de apellido Telaraña. 

Milagros García Melón, Mila Telaraña, y María José del Valle Pita, Teté, a la puerta de su taller de artesanía. | MAURICIO PEÑA
Milagros García Melón, Mila Telaraña, y María José del Valle Pita, Teté, a la puerta de su taller de artesanía. | MAURICIO PEÑA

Y hace un tiempo en ese escaparate de sueños apareció Corto Maltés con su pipa y un mensaje:«Hasta pronto amigos».

- ¿El hasta pronto nos deja una puerta abierta a la esperanza?
- No. Mila ya pasa a la estación ‘del júbilo’ y a mí (Teté)aún me falta algo, pero déjame un tiempo de desconexión y ya veremos por dónde sale el sol. Han sido más de treinta años muy intensos.

25 llevaban al frente de Telaraña, pero antes ya estuvieron juntas en aquella aventura de luces y sombras para los artesanos leoneses que fue el Palacio de Jabalquinto. 32 años haciendo...

- ¿Arte o artesanía?
- Siempre nos llamamos artesanas, Telaraña llevaba ‘el apellido’ de Taller de Artesanía; pero claro, realizar las figuras en cartón piedra algo debe de tener de arte. Yo diría que es la suma de arte, artesanía y mucha vocación.

Repasan Teté y Mila esas tres décadas largas de andadura y los 25 años de Telaraña desde que abrieron las puertas con el inicio del siglo, en marzo del año 2000. Un cuarto de siglo en el que han vivido un poco de todo, como la propia ciudad.

- ¿Las vacas flacas?
- Con las crisis, las de 2008 y 2012, todo está conectado y está claro que estas cosas que hacemos nosotras es algo de lo que se puede prescindir si vienen mal dadas. Ydespués está el descenso de lo que podríamos llamar encargos institucionales, que suelen ser obras grandes y siempre eran un alivio; o los talleres en pueblos, asociaciones y colectivos.

- ¿Por ejemplo?
- Pues, además de otros detalles personalizados, nosotras hicimos carrozas para el desfile de las fiestas, fallas, gigantes... obra de gran tamaño en definitiva. 

- También habría épocas buenas, 32 años dan para todo.
- Claro, si en las crisis nos repercute en las épocas de bonanza también lo notamos.

- ¿Os forraríais?
- Esa palabra no tiene cabida en este oficio, si quieres hacerte rico no es la mejor opción, te lo aseguro.

En Telaraña impartieron muchos cursos, tal vez alguno de los alumnos coja el testigo. | MAURICIO PEÑA
En Telaraña impartieron muchos cursos, tal vez alguno de los alumnos coja el testigo. | MAURICIO PEÑA

Y relatan Mila y Teté como el día a día, el año a año, fue ir transitando  un camino en el que tuvieran espacio el negocio y también dando alas al arte y la imaginación. «Los encargos personalizados nos ayudan a poder dedicar otros momentos a la creación pura y dura, que es algo que siempre te apetece, que llevas dentro y, a fin de cuentas, es un poco la imagen de marca, lo que llamaba la atención en nuestro escaparate o a los que entraban a ver as estanterías». 

Y el otro hilo de seda que tejía su telaraña eran los talleres que siempre impartieron en su taller de artesanía. «Hemos dado muchos, siempre a grupos pequeños, para que los puedan aprovechar. También es muy gratificante enseñar... lo que pasa es que en un taller de unas horas pones las bases, después son ellos los que tienen que seguir el camino.

- ¿Y si alguno de esos alumnos tomara el testigo de Teté y Mila?
- Nos haría muy felices, sería una forma de que todos estos años de Telaraña tuvieran una continuidad, pero no parece que vaya a ocurrir...

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