De todos los leoneses amantes del arte es conocido el tándem Alexander-Ana, quienes han presentado varias exposiciones en nuestra ciudad. Desde aquella ‘Fiebre’ que pudimos ver tras la pandemia, pasando por el Escaparate del Arte y la sala de los Maristas, ‘Likeamarmota’, como se llaman, han mostrado sus obras en Madrid, El Ferrol, Huelva y otras ciudades de la geografía española.
Son un equipo. Ana se implica mucho en la parte organizativa y Alexander es el creador de la obra y no deja que Ana se inmiscuya en esa fase, lo que afirma Ana: «Él es la parte creativa y no me deja meter baza y hace bien también, porque la obra es suya».
Ahora, de nuevo, exponen en nuestra ciudad dentro del espacio Yvium que se encuentra situado en el Cafelito y que habitualmente se pueden ver artistas relacionados con León.
Exponen seis cuadros y a la vez presentan un video, y Alexander razona de este modo su propuesta: «Siempre que hacemos exposiciones tratamos de hacer alguna que otra actividad, conciertos, danzas, actividades lúdicas». Ana, por su parte, aclara: «Nos gusta jugar también con el espacio donde se producen, pues la obra no está completa hasta que no completamos la dinámica con el espacio, tanto con la composición como realizar algún tipo de ‘happening’ en el lugar donde se desarrolla, conciertos, danza, incluso teatralizaciones. En esta exposición se presenta un audiovisual, porque Alexandre antes de pintar expresaba mucho más con el video arte, y en este lugar el espacio se brinda para ello».
Alexander dice: «Siempre he tratado de modificar imágenes, bien sea pintando, bien con diferentes programas y las animo, busco movimiento de una imagen a otra y se pinta frame por frame, imagen a imagen». Incluso toda la parte de audio está realizada por él con filtros de voz y ruidos diversos porque le gusta.
Sus obras tienen un estilo singular que ha ido evolucionando y modificándose desde sus primeras exposiciones, y Alexander lo aclara: «Siempre ha sido ‘Fiebre’ y sigue siendo aunque lo llamemos de otra manera porque ‘Fiebre’ empezó en León, en la galería Cinabrio con 40 obras y a partir de ella hemos hecho más de 250 como poco y las hemos ido incorporando; ha sido algo natural y al estar haciendo exposiciones y pintando hace que intentes limar algunas cosas, aunque se ha mantenido el color, el trazo fuerte y ese estilo expresionista del que no puedo salir».
En los soportes es donde se ve una mayor evolución, ha enriquecido mucho su manera de producir y de crear porque sigue teniendo esa parte de collage digital que después interviene con spray y acrílicos o los puramente pintados con acrílicos sobre lienzo, pero aquí ha introducido yeso y arpillera; cada vez disfruta más con el proceso creativo introduciendo nuevos materiales. Alexander comenta: «Es experimentar con lo que se tiene, cuando tenemos el garaje de mis padres puedo experimentar algo más introduciendo nuevos materiales, formatos más grandes, pues tenemos cuadros hasta de dos metros» y ha comenzado a investigar en las placas de transferencia para los fondos.
En la exposición se puede ver el ‘Retrato olvidado’ pintado directamente sobre fotografía y lo expresa así: «En el garaje de mis padres había una foto muy antigua que no era de ningún familiar, la cogí y la incorporé a la pieza, aunque luego no se parece nada a la niña del original».
Las obras que presentan tienen un contenido y una composición variados y en esta exposición se mezclan obras que han sido recientemente elaboradas con otras que ya llevaban tiempo en su estudio. Comenta la exposición así: «La forma de aglutinarlas la hemos llamado ‘Un cuadro no cambia el mundo’ porque tratan de algunas agitaciones sociales y hablan de la feminidad, los fascismos, el trabajo, una teoría que dice que dos más dos es igual a cinco, porque si te repiten eso al final te lo crees. Y Ana aclara: «Coger cuestiones con mucha carga y al final vaciarlas en un proceso irónico, como para relajar y hacer lo mismo con el contenido, como el de las grúas del Ferrol, porque Alexander es de allí y es un tema, el del Astillero, que preocupa mucho, que en León sería el tema de la minería. Se trata de jugar con eso y a la vez extrapolarlo hacia el arte tratando de sacarlo de ese elitismo existente democratizando el arte porque se percibe como algo que está en otra escala a la cual no puedes acceder. La gente no se atreve a atravesar las puertas de las galerías, por eso a nosotros nos gusta combinar desde centros culturales a galerías, a grandes ferias de arte, que estuvimos en Obertura en Carabanchel de Madrid, y no queremos perder el hacerlas en lugares como El Cafelito donde entra mucha gente y lo puede ver, porque el arte tiene que estar vivo y ser de la gente. El lenguaje se completa con el uso. Si el arte está aislado en una vitrina no está vivo y aquí hay intercambio y movimiento».
Llevan creando y exponiendo desde 2022, el cuadro de Franco Battiato es el último que han realizado. Alexander crea sus obras por medio de series, tiene una serie con tonos flúor, líneas más limpias, e incluso ahí se percibe su propio estilo personal. «Sigue fiel al estilo de lo que ha sido ‘Fiebre’», dice Ana. Tiene períodos, un momento flúor que aún mantiene en parte, hay cuadros pintados con pincel y otros digitalmente y ahí se notan también diferencias, tiene un momento rosa y otro dedicado a la obra del poeta gallego Carlos Oroza, un poeta de la generación beat del que hicieron un video, mezclando ‘Fiebre’ con su poesía en una exposición que hicieron en Madrid. Alexander comenta sus obras: «Nunca ponemos cuadros porque sí, creemos que deben tener un sentido, tanto estético como de ideas o que la composición en sí misma genere un nuevo discurso, es un poco la premisa del trabajo». Ana finaliza explicando: «Esperamos que se produzca un diálogo con los espectadores porque el arte se completa con la persona que lo ve, por eso nos parece tan respetable a quien le gusta como a quien no, el tema es que no te deje indiferente, que pases por delante y digas que te da igual. No hay una varita mágica que pueda variarlo, pero al menos se genera debate».
La exposición seguirá hasta el 4 de abril en El Cafelito.