Este año se han celebrado las II Jornadas de Montaña de Valdeón con gran afluencia de público, excelentes conferenciantes, actividades magníficas, conciertos singulares y detalles muy apetecibles. Las actividades consistieron en dos apartados de escalada: rocódromo y bloque a los que asistieron muchos participantes. Menos concurrida fue la ruta a la que la mayor parte realizó la larga y una porción muy pequeña, la más corta.
Los Picos de Europa resultan siempre interesantes debido a su fuerte orografía que tiene desniveles pronunciados en cualquiera de los caminos que se desee seguir. Las pendientes son mucho más pronunciadas en el interior de los macizos, que además están compuestos en su mayor parte por la roca caliza con grandes paredes verticales. En cambio, la zona exterior, es de praderas con un fuerte desnivel, pero no verticales y la poca roca que hay es generalmente conglomerado. En esta última zona se desarrollan las sendas del mercadillo, que no eran otra cosa que los caminos naturales que tenían los vecinos de Valdeón y de Liébana para intercambiarse ganado, aperos de labranza, comestibles y otros productos en días de mercado. La senda del Mercadillo va desde Posada de Valdeón a Fuente Dé, Pido o Espinama y viceversa. En la actualidad hay una senda y múltiples variantes. Para esta ruta se ha escogido el camino que va desde Posada a la collada de Valdeón, bajando a Santa Marina, mientras que la ruta corta al llegar a Peranieva desciende a la carretera y de allí a Santa Marina. Es una ruta con bastante desnivel. Una ruta con bellos panoramas y zonas de diferentes entornos que se puede realizar en cualquier época del año, aunque en invierno es preciso analizar se existe alguna probabilidad de que caigan aludes y en caso afirmativo, abstenerse de recorrerla.
La vuelta se lleva a cabo por el bosque que enlaza Santa Marina con Prada, que en el otoño se encuentra vestido de mil colores, cruzando varios arroyos y bajando desde las Majadas del Collado y las Carricias a Prada y antes de descender se sigue por una senda recientemente desbrozada que llega al mirador de la Cruz donde recientemente se ha instalado la escultura en madera de un rebeco, para finalizar después en Posada.
Desarrollo de la ruta
Parte de la localidad de Posada de Valdeón y es necesario seguir la antigua carretera de Santa Marina para cruzar la localidad de Prada y casi al final tomar una pista ascendente hacia el NE, que cruza la carretera y sube a través de un bosque de hayas hasta que se llega a una zona que va siguiendo las curvas de nivel en la parte baja de la Mata de Prada y que resulta algo más llana. Abajo se encuentra la riega de Sebastián, un arroyo que finaliza en el Cares a la altura de los Llanos y que se ha de seguir hasta su inicio y ascender a una loma que pasa del bosque de hayas de la mata de Prada a una zona de carqueixa. El camino sigue hasta una cabaña y a partir de este punto es necesario seguir una senda bien señalizada con marcas en las rocas o postes del PR a través de los Cornijales. Detrás se ven perfectamente las altas cumbres del macizo occidental y a la izquierda el macizo Central de los Picos con el Friero como cumbre más importante y las Peñas de Cifuentes como referente. Al sur se ve el puerto de Pandetrave, el valle de Montó y la cumbre del Pico Gabanceda.
El camino continúa siempre ascendente hasta una segunda cabaña con fuente que suele tener agua todo el año y posteriormente sigue ascendiendo otro largo trecho hasta llegar a unas rocas desde las que se sube poco después entre altas escobas al collado de Peranieva, donde se ve la continuación de la senda hacia el Collado de Valdeón que se puede seguir si se desea hacer la ruta completa. En la ruta hubo dos variantes, por un lado la más larga y empinada con mil metros de desnivel y 17 Km llegando hasta el Alto de Valdeón y otra más sencilla, en la que, a partir de este punto se toma un sendero de bajada que va en diagonal hacia el Chozo de Urdías, descendiendo más tarde hacia el SE para cruzar el arroyo de Piedras Negras en una zona cómoda y que luego asciende ligeramente hacia unos prados al SE que bajan a la carretera donde se encuentra el camino de vuelta de los altos de Valdeón del Mercadillo. El camino pasa por debajo de la carretera y entra en Santa Marina, cruzando al final el arroyo de Piedras Negras por un puente de tablas y a continuación pasando, desde donde sale un camino que lleva al pueblo.
Una vez en Santa Marina se debe salir a la carretera que va hacia el camping y pasado un puente han un desvío por el que normalmente se sube, pero en la actualidad esta ruta se encuentra impracticable por trabajos forestales y se debió continuar la subida hasta encontrar el primer desvío a la derecha en dirección a Prada. El camino vuelve a ponerse cuesta arriba, vadeando en primer lugar el arroyo Cillorín y continúa ascendente durante un buen tramo en el que el hayedo lo conforma todo. Tras una larga subida el camino se suaviza y se hace más suave. A continuación, se cruza una portilla entrando en un tramo que va hacia el arroyo Llalambres, cruzando un puente para después ascender un poco por la otra orilla. Se sigue por un tramo llano para comenzar a descender entre varias edificaciones: las majadas del Collado, las Carricias y al llegar al Collado Colgadoiro comienza la bajada más fuerte entre acebos, hayas, serbales y una extraordinaria variedad arbórea. Bajando se llega a un punto desde donde se va a ver Prada con las montañas del macizo Occidental al fondo y continúa un fuerte descenso con alguna que otra revuelta hasta llegar a la Riega Ricodes, donde el camino a Prada continúa descendiendo, pero en ese punto se toma un sendero a la izquierda recientemente desbrozado que va a llegar a las antenas situadas en la parte superior del Mirador de la Cruza, donde recientemente han instalado una escultura de madera representando un rebeco.
Vistas las vistas al valle se desciende por un sendero que sale al camino que viene del Puerto de Panderrueda y que desciende hacia Posada, donde finaliza la ruta.