Villar de los Barrios es una localidad que pertenece al ayuntamiento de Ponferrada cuyo soto de castaños ha sido elegido por el grupo teatral Dinamia Teatro para ubicar una las representaciones que realizan en el verano, bajo el epígrafe de «Bierzo teatralmente». Este trabajo se hace en estrecha colaboración con la asociación del pueblo denominada Bierzo Vivo.
Sus obras se representan en diferentes lugares de la geografía berciana: en la fábrica de la luz, el castillo de los templarios, ambos de Ponferrada; en Cobrana y las Médulas, además de Villar de los Barrios donde se desarrolla esta ruta.
La pieza que se representa mientras se realiza la ruta es una reflexión sobre el medio ambiente a través de diferentes personajes muy bien caracterizados sobre un texto de Tatyana Galán, colaboradora con Dinamia teatro desde sus inicios y ambientada excepcionalmente en los años 20 del siglo pasado, tanto en las vestimentas como en los interiores en los que se desarrolla.
Estas iniciativas tienen un gasto y pocas o ninguna ayuda oficial (en este caso para la producción inicial tuvimos la ayuda de la Cátedra de territorios sostenibles de la UNED), por lo que es necesario que los asistentes colaboren con una entrada, cuyo precio no es muy elevado y merece la pena por lo que ofrecen y el trabajo que realizan tanto organizadores como actores y colaboradores. Para más información se puede acudir a la página del grupo sobre la ruta.
Las normas que proponen son: apagar teléfonos móviles y respetar el trabajo de los actores, a cambio dan la oportunidad de conocer una historia especialmente indicada para los niños que se emocionan con los personajes y sus actitudes, también hace pensar a los mayores en que se está convirtiendo el mundo que les dejamos a ellos.
La ruta comienza en la plaza del Herrador escuchando a la joven Balbina cantando en su balcón, mientras que su padre le pide que le acompañe a la bodega porque tiene un problema. La comitiva pasa por la bodega donde el padre cuenta su problema y a continuación salen y, tras despedirse al otro lado de la casa, toman el camino del Soto, no sin antes parar en un arco de piedra, para a continuación seguir camino arriba hacia el Soto, y en la primera bifurcación se debe continuar por la izquierda, entrando en breves momentos en el mismo Soto, un bosque de castaños en el que hay también robles y otros tipos de árboles. En el bosque habitan seres mágicos como Elodi y Chancro entre los que se forma un conflicto por el cuidado o la destrucción del mismo. Chancro es el representante del mal, de los daños del bosque de los males que acosan al bosque y sus árboles y comenta todo el daño que los seres humanos están infringiendo a todos los que allí habitan.
Todos los desvíos que se encuentran siguen el camino de la izquierda hasta llegar a un puente de madera, donde se produce el conflicto más fuerte entre Elodi y Chancro y al final este último desaparece, lo que permite continuar el camino para llevar el remedio para el padre de Balbina.
Después del puente que cruza el arroyo de Valdecandín el camino continúa por la otra orilla, un poco más empinada y poco después, para evitar la fuerte pendiente han colocado una barandilla, aunque el camino es amplio, pero el terreno cede algo.
Solamente se debe subir una pequeña y empinada cuesta y un poco después ya está a la vista Villar, donde se entra cuesta abajo por la calle que va a dar al patio y la casa de Balbina y su padre, donde ella, ya en el gran salón de la casa, procede a su curación con los remedios que ha traído del Soto. Volviendo a la plaza se puede dar por finalizada la ruta.