Ruta Puerto de Aralla a Geras

El atractivo principal de la ruta que se relata es el descender a Geras por la estrecha Foz de Palanco, que también se puede visitar desde esa localidad

Vicente García y Marce Fernández
16/02/2024
 Actualizado a 16/02/2024
Camino del Collado. | MARCEFERNÁNDEZ
Camino del Collado. | MARCEFERNÁNDEZ

Comenzará esta ruta en el alto del puerto de Aralla, que marca la divisoria comarcal del valle del Luna y del Bernesga, donde ya habremos ganado una altura suficiente antes de empezar a andar por un camino rural que cogeremos en dirección sur, al lado del cartel que marca el alto del puerto y que se encuentra junto a otro que informa del comienzo de la reserva de la biosfera del Alto Bernesga

La ruta, de 9 kilómetros y 250 metros de desnivel positivo, se realiza de forma lineal, comenzando aquí y finalizando en Geras. El alto del puerto también es punto de partida para los que optan por subir el pico Pedroso, de 1.916 metros de altura, para luego volver al alto de Aralla. Una ruta muy interesante y recomendable, con vistas en su cima al pantano de Luna, y que desde el puerto ofrece una ruta con una longitud y desnivel bastante asequible.

El atractivo principal de la ruta que se relata, es el descender a Geras por la estrecha Foz de Palanco, que también se puede visitar desde esa localidad, en forma de ida y vuelta, o hacer una ruta circular, subiendo por el valle de la Boyeriza, con su popular hayedo, y regresar al pueblo de Geras por la Foz del Palanco, disfrutando así de dos zonas próximas con un atractivo especial.

Aunque cuenta con algo de señalización, siempre es conveniente contar con cartografía y brújula o descargar la ruta en un dispositivo GPS. Y por descontado, consultar el pronóstico meteorológico y el estado de la nieve, si es que se quiere realizar en invierno.

Refugio del Pedroso. | MARCE FERNÁNDEZ
Refugio del Pedroso. | MARCE FERNÁNDEZ

Con nieve constituye la ruta un recorrido interesante para hacer con raquetas o esquís de montaña desde el comienzo en el puerto de Aralla hasta la entrada de la Foz, que, en ese caso, dificultaría el rodar de las sillas adaptadas si la nieve no se encuentra en un estado que permita que no se hunda mucho su rueda, aunque no es muy complicado buscar el momento adecuado si a las precipitaciones de nieve se suceden días de fuertes heladas, con el único inconveniente de que los experimentados montañeros que la empujan tengan la precaución de ayudarse con crampones, piolets y cuerdas, para asegurar la silla en los tramos más expuestos.

Es esa dureza de la nieve la que condicionará también el uso de las raquetas por parte de los participantes, ya que se desaconseja su uso por el peligro de accidente que supone su utilización en rampas de hielo o nieve helada.

Con la primavera bien avanzada, en verano y otoño no existe ese problema y el arroyo a través de la Foz de Palanco transcurre más encarrilado, sin invadir el camino, por lo que es apropiada para todos al no tener que tener en cuenta muchos más factores que influyan en la seguridad.

 

La ruta

Mientras los guías y organizadores ultimarán lo necesario para comenzar la actividad y se montan las sillas adaptadas, merece mucho la pena disfrutar de un café de puchero en el hostal Collada de Aralla, punto de partida de la ruta, antes de acometer el inicio del camino, tras cruzar la carretera frente al hostal, y que se abordará de forma sosegada, ya que irá ganando metros de altura sin perder intensidad, dejando a la derecha el alto del Juncial y otra serie de cumbres calizas que forman su cresterío. No habrá tregua en la subida hasta llegar al collado del Pedroso, donde se iniciaría la subida a esta cumbre de ser ese el propósito de la ruta, pero en este caso y en ese punto concreto, se va a caminar en descenso hasta el refugio, que se encuentra abierto y bien equipado, lo que es de agradecer en caso de que por cualquier vicisitud fuese necesario cobijarse en él.

Collado del Pedroso. | MARCE FERNÁNDEZ
Collado del Pedroso. | MARCE FERNÁNDEZ

La ruta, que seguirá ya en descenso, deja a la derecha una ladera umbría de bosque y en el que se ven varios acebos y otras especies representativas. Más adelante ya se ve a la derecha el arroyo del Palanco, que se va a sumar a otros pequeños regueros antes de continuar a través de la Foz, que comenzará tras dejar al lado unos antiguos corrales ganaderos donde el estrecho camino se desdibuja con dirección norte, para mostrar en su comienzo unas impresionantes formaciones de agujas calizas y bonitas paredes, en las que también hay recorridos para los escaladores, y que encajonan, a partir de ahí, tanto el arroyo como la senda. 

El camino transcurre en muchos puntos de la Foz al lado del arroyo, por lo que en tiempos del deshielo es fácil que el agua inunde el camino o incluso se hiele, lo que requerirá de toda la precaución posible, ya que el hielo puede durar varias jornadas al no poder entrar el sol en muchos puntos de su curso. 

Tras salir del estrechamiento, ya cerca de Geras, continúa la senda por un último tramo que ya no ofrece dificultad hasta su finalización y que transcurrirá a través de un buen camino circunvalado por los tapiales de piedra y los cerramientos de los prados donde pasta el ganado y dando ya vistas al pueblo.

Ya en Geras finaliza la ruta, pero pueden empezar otras muchas, ya que se ha realizado en los últimos años, desde establecimientos de hostelería, un ingente trabajo para señalizar muchas de ellas, poniendo así en valor, todo el patrimonio natural y cultural que ofrece el entorno en el que se encuentran.

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